La campaña presidencial toma cada vez más fuerza en Venezuela. Desde Canadá, Jorge Lazo Cividanes, un politólogo especialista en ese país sudamericano, cree que, gane quien gane, lo que queda por hacer es monumental.
De un lado el candidato del continuismo, Nicolás Maduro y del otro el representante de las fuerzas opositoras, Henrique Capriles.
Todas las encuestas dan una fácil victoria a Maduro pero los opositores creen que es posible revertir esos resultados el día de los comicios. ¿Qué le espera a Venezuela? ¿Cuáles son los desafíos que enfrentará el nuevo presidente?
Aunque para muchos la era Chávez está llegando a su fin, para los otros el proyecto político creado por el fallecido presidente y sus aliados apenas está comenzando.
Nicolás Maduro podría llegar fácilmente a la presidencia y continuar la obra de su mentor. Sin embargo, Maduro no es Chávez y al interior del gobierno y de la coalición que lo apoya hay sectores que tienen mucho peso y con los que tendría que negociar constantemente para mantenerse en el poder con una fuerza unificada.
Henrique Capriles, por su parte, llega a una segunda elección presidencial representando todos los matices opositores. Su situación no es fácil: si pierde, que es lo que vaticinan las encuestas, tendría dificultades para mantenerse como cabeza de la oposición. Allí, en las fuerzas opositoras, también hay divergencias y cada una de las fuerzas políticas tradicionales espera el momento para lanzarse de forma independiente.
De todas formas, la Venezuela que viene no será la misma que hoy conocemos. Si las fuerzas actualmente en el gobierno quieren mantenerse en el poder -y llevar a cabo sus proyectos políticos, sociales y económicos- deben darle a Maduro y a otros líderes una capacidad de vida propia en materia política, es decir, tienen que demostrar que son más que buenos consejeros de Chávez y que son capaces de dirigir el Estado y mantener la revolución boliviariana.
Esa es la principal ironía de los representantes del chavismo: si quieren sobrevivir deben mantener el recuerdo de Hugo Chávez vivo pero demostrando que la revolución era y es más que el fallecido líder y no son pocos los que aseguran que no lo lograrán.
Del otro lado, Henrique Capriles tiene que lograr convertirse en líder natural de la mayor cantidad posible de fuerzas opositoras durante esta campaña, sobre todo si no gana. Si los cálculos electorales y políticos de los partidos de oposición -y de otros grupos miembros de esa coalición- se inclinan del lado de buscar alternativas propias hacia el futuro, Capriles no tendría el apoyo incondicional del que hoy goza.
Como dicen algunos analistas venezolanos: Capriles debe quitarle votos a los chavistas utilizando parte de su discurso y mostrandose menos reacio a pactar con algunos de ellos. Los temas centrales: la economía, la seguridad, las misiones, la pobreza, la exclusión, la salud y la igualdad de los venezolanos, seguirán viendose polarizados al igual que las propuestas de lado y lado.
El nuevo presidente venezolano tendrá que buscar una forma de reducir las tensiones y las polarizaciones. Esa misión, gane quien gane y pierda quien pierda, hace parte de la agenda de los dos representantes de dos formas de ver el país si quieren mantenerse vivos en el espectro político local.
Martín Movilla habló con el politólogo Jorge Lazo Cividanes sobre la campaña presidencial en Venezuela y sobre la mejor forma de salir de la polarización que viven los venezolanos.
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