Claudio Obregón Clairín es un investigador mexicano, miembro de la Asociación Europea de Mayistas, WAYEB, que se dedica a la difusión de los grandes descubrimientos mayas.
Este conferencista, ensayista, escritor y descifrador de jeroglíficos mayas se encuentra de paso en Montreal preparando una serie de conferencias que se deben llevar a cabo el próximo otoño en las universidades de Montreal, McGill y la UQAM.

Esas conferencias tratarán sobre todo del reciente descubrimiento de unas imágenes en una cueva de México, a 20 metros de profundidad.
Estas imágenes son un relato mitológico en 5 escenas que, según Claudio Obregón Clairín, relacionan a las cosmogonías de los mayas y la de los indígenas de Canadá, en particular, los Inuits.
Una de estas imágenes relaciona a la Serpiente de luz, también conocida en la cultura maya como Kukulkán o Quetzalcoatl o la Serpiente emplumada con las auroras boreales.

En otra imagen podemos ver la representación de la ofrenda de un niño en honor de las entidades divinas del agua, que Claudio Obregón Clairin relaciona a estudios que está llevando a cabo sobre la mitología Inuit y hasta cierto punto, con el folklore de Quebec, sobre el Señor del Costal, el Robachicos, que aquí en Quebec también se conoce como Le Bonhomme sept-heures, un personaje ficticio, maléfico.
A los niños en Quebec se les hablaba de ese vagabundo siniestro, sobre todo, después de las 7 de la noche. También se le conoce en otras partes de Canadá como el Croque-mitaine.
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