La vida en la Tierra

La semana pasada nos interrogábamos sobre nuestro lugar en el universo. En nuestra crónica esta semana, vamos a hablar de la vida en el universo.  Pero como el tema es tan vasto, lo vamos a descomponer y comenzaremos por el principio.

Por lo que conocemos: la vida en la Tierra, la única que conocemos hasta el momento. Es el único ejemplo que tenemos.

Grupo de bacterias termófilas en Mickey Hot Springs, Oregon, Estados Unidos.
Grupo de bacterias termófilas en Mickey Hot Springs, Oregon, Estados Unidos. © Wikimedia Commons

Pero cuando observamos la vida sobre la Tierra constatamos que se compone a partir de los elementos más abundantes en el universo.

Ahora bien, antes de llegar a lo que es hoy, la vida sobre la Tierra pasó por muchas formas. Una de ellas son las bacterias extremófilas,organismos capaces de vivir en condiciones extremas, que conocemos apenas desde la década de los 70 y 80, y que reactivó la búsqueda de vida en el universo.

Las bacterias termófilas por ejemplo, viven en entornos extremadamente calientes. Y su contraparte, las bacterias psicrófilas, viven en lugares muy, pero muy fríos.

Vista microscópica de una Cianobacteria Tolypothrix.
Vista microscópica de una Cianobacteria Tolypothrix. © Creative Commons/Wikimedia Commons

Yo creo que nosotros los que vivimos aquí en Canadá durante el invierno, debemos tener alguna descendencia psicrófila…

Y para terminar mencionemos a las bacterias que viven en lugares donde la radiación es elevada, como las centrales nucleares, en las piscinas donde se conserva el combustible radioactivo usado y son capaces de reparar constantemente su propio ADN, que es constantemente bombardeado por los rayos gama emitidos por los procesos radioactivos.

Y la existencia de las bacterias extremófilas es una muy buena noticia, porque si existen organismos que pueden sobrevivir en situaciones tan extremas, entonces es posible que existan en otros planetas en los que se podrían encontrar entornos que se parezcan y que nos pueden parecer extremos a nosotros, pero no a estos organismos.

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