Una investigación de Radio Canadá, difundida ayer, muestra que una red de prostitución, relacionada con el crimen organizado chino, está en plena operación en las ciudades de Regina y Saskatoon y en otros pueblos de las Praderas canadienses.
La organización criminal trae jóvenes asiáticas que venden su cuerpo a los clientes de la zona en la que operan, pero las desplazan cada dos semanas para despistar a las autoridades. La investigación demostró que otras dos ciudades importantes, Edmonton y Winnipeg, también hacen parte de los lugares de comercio de la red de prostitución.
De acuerdo a las pruebas recaudadas por el equipo periodístico, el control del negocio estaría en manos de personas asociadas a grupos criminales implantados en la provincia de Columbia Británica. Según Dave Haye, inspector de la Oficina de Lucha contra el crimen organizado de la ciudad de Saskatoon, la red de prostitución trabaja en pequeños grupos y eso complica la infiltración y las acciones de las autoridades.
Ese criterio es compartido por James Duro un especialista del crimen organizado asiático quien precisó que esos criminales también están implicados en el tráfico de éxtasis y marihuana en el Oeste del País. El especialista no duda al afirmar que esos grupos “Son flexibles y operan rápidamente”.
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