El presidente Barack Obama y su esposa son esperados esta mañana en Boston para una misa en homenaje a las víctimas del doble atentado cometido el lunes en la llegada del maratón de Boston.
La ceremonia, abierta al público, tendrá lugar en la catedral Holy Cross deBoston a las 11:00 de la mañana. Los ciudadanos que quieran participar fueron advertidos que el dispositivo de seguridad será muy estricto y que deberán someterse a un detector de metal.
Al final de la ceremonia inter religiosa, el presidente debe encontrarse con los familiares de las víctimas de este atentado que sacudió a la ciudad de Boston y a todo el país.
Las dos bombas que explotaron casi simultáneamente a la llegada del maratón de Boston dejaron un saldo de 3 muertos y 183 heridos.
Ollas de presión llenas de pólvora, metal y clavos, habrían sido utilizadas para fabricar las bombas. Esta es la pista que siguen los investigadores para tratar de detener a los autores de los atentados. Ellos encontraron la tapa de una de las ollas e identificaron la marca. Solo una empresa distribuye esta marca de ollas de presión en Estados Unidos.
El FBI, que pidió la colaboración de la población, hizo públicas ayer, una docena de fotos de elementos encontrados en el lugar del atentado, tales como pedazos de una mochila negra y un pedazo de la olla de presión torcido por la explosión.
Aparte de la pista de las ollas de presión, los investigadores identificaron por lo menos a un sospechoso potencial gracias a grabaciones vídeos. Las cámaras de vigilancia de un gran almacén captaron las imágenes de un hombre que dejó una mochila sobre el andén y siguió su camino. Los investigadores del FBI tienen las imágenes de este hombre, pero no han logrado identificarlo todavía, declaró ayer una fuente judicial.
La confusión reinó durante una parte del día cuando los medios informaron la detención de un sospechoso. La policía de Boston desmintió la información y anuló una rueda de prensa sobre la investigación prevista en la tarde.
Tres días después de uno de los más graves atentados cometidos en Estados Unidos después del 11 de septiembre de 2001, los investigadores no conocen todavía ni el motivo, ni reivindicación y ninguna hipótesis es privilegiada entre el terrorismo internacional o interno.
Pero tienen una idea más precisa sobre la composición de las bombas artesanales que ensangrentaron el centro de Boston, donde decenas de miles de personas se habían reunido en el recorrido del maratón. Los investigadores siguen recogiendo fragmentos de las bombas e indicios en el lugar del crimen.
Las fotos muestran un clavo y balines metálicos agregados a las bombas para maximizar su impacto, así como un elemento que parece ser un pedazo de circuito eléctrico.
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