Una poderosa explosión ocurrió anoche en una fábrica de fertilizantes en la pequeña ciudad de West, a unos 30 kilómetros al norte de Waco, Texas. Alrededor de 75 casas y comercios de los alrededores sufrieron daños o fueron simplemente destruidos, lo que hace temer que haya varias decenas de muertos.
Las autoridades confirmaron esta mañana que según un balance preliminar de la situación, entre 5 y 15 personas perdieron la vida. La fuerza de la explosión fue tan poderosa que los sismógrafos del Instituto Geológico Estadounidense, USGS, registraron una onda de choque equivalente a un temblor de tierra de una magnitud de 2,1 en la escala de Richter.
La explosión se produjo en la fábrica West Fertilizer, mientras que 5 bomberos se encontraban en el lugar, debido a una llamada 25 minutos antes, para apagar un incendio. El incendio y la explosión podrían no estar relacionados. El origen de la explosión inicial, seguida de otras dos, no ha sido determinado todavía, pero según las autoridades, podría ser debido al amoníaco.
“Hay muertos, pero el número no es definitivo y podría aumentar rápidamente. Las investigaciones están curso” D.L. Wilson, portavoz de la Seguridad Pública de Texas.
Los bomberos no intentan apagar el incendio por el momento. Se encuentran en la zona, pero no pueden acercarse debido al humo tóxico que se escapa de las brasas. Según Patrick Swanton, de la policía de Waco, “es una escena de devastación, pero es imposible por el momento decir si se trata de un accidente o de un acto criminal”.
“La explosión fue tan poderosa que provocó incendios en las construcciones adyacentes”. Don Yeager, portavoz de los bomberos.
Considerando la amplitud del siniestro, las autoridades municipales ocuparon la cancha de futbol de la ciudad para convertirla en zona de emergencia para los heridos, pero debieron desalojarla más tarde debido al fuerte olor a gas y emanaciones de productos químicos.
Los numerosos heridos fueron transportados a diferentes hospitales de la región, a veces a Dallas, que dispone de un equipo especializado en el tratamiento de quemaduras.
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Los agentes de la Seguridad Pública en el lugar utilizan su propio vehículo para transportar los heridos, declaró Gayle Scarborough, portavoz del cuerpo policial, a una cadena de televisión local.
Alrededor de la 23:30, la policía pidió a los helicópteros de los medios de no sobrevolar el lugar del incendio debido a los riesgos de una nueva explosión. A la misma hora, la Dirección General de Aviación Civil Estadounidense prohibió los vuelos comerciales sobre la zona de la explosión.
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