Desde 1978, el alcohol está prohibido en Pangnirtung, una decisión tomada a través de diferentes consultas y plebiscitos.
Pero el alcalde Sakiasie Sowdlooapik dice que la aldea está recibiendo quejas cada vez más sobre gente que bebe en exceso.
Luego se ve a estas personas vagando por las calles, golpeando las puertas, y causando disturbios.
«Si la empresa de bebidas alcohólicas o las agencias de gobierno no hacen algo al respecto, nos gustaría intervenir y poner realmente énfasis en el control para que nuestros hijos y los ancianos y todo el mundo estén en un lugar seguro y no sean molestados. «
La aldea quiere una ordenanza pública para frenar la embriaguez en las calles.
Las multas oscilarían entre 250 dólares para la primera infracción y hasta 1000 dólares por las siguientes.
La ordenanza fue presentada ante el consejo este lunes.
El policía Jean-Pierre Cormier de la Gendarmería Real de Canadá, RCMP, es uno de los dos miembros que trabajan en este problema.
«Algunas personas que tienen acceso al alcohol suelen beber bastante rápido y tener dificultades para controlar sus hábitos de bebida. Esto lleva a que una gran cantidad de gente se intoxique y tenga que dormir en nuestras celdas.
Cormier dice que ve muchas personas que cometen delitos, como agresiones domésticas y agresiones con armas.
El problema es que los residentes siguen encontrando maneras de traer alcohol a la ciudad, ya sea por aviones o por barcos.
El alcalde Sowdlooapik espera que el reglamento propuesto mejore la gestión de alcohol para todos los residentes.
Especialmente para los jóvenes…quiénes eventualmente serán líderes de lo que, por ahora, sigue siendo una ciudad «de ley seca».
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