BitTorrent nació en abril del año 2001, como un servicio para la trasferencia de archivos de gran volumen. El archivo tranferido por BitTorrent almacena metadatos pero no contiene información sobre el contenido del archivo en sí. La única información que contiene este archivo torrent es la localización de diferentes piezas del archivo de destino. Este sistema divide los archivos en pequeños fragmentos de información, localizados en un número ilimitado de computadoras alrededor del mundo. Cuando uno baja un archivo del torrent, el cliente que uno tiene instalado en la computadora mira hacia muchas computadoras al mismo tiempo, y va bajando esos fragmentos desde distintos ordenadores para acelerar el proceso.
En enero del año 2012, BitTorrent tenía 150 millones de usuarios activos. Según algunas mediciones, se estima que el número total de usuarios mensuales de BitTorrent era mayor a 250 millones entre activos y ocacionales. La gran alza de la utilización de este Torrent se manifestó luego del cierre del sitio de transferencia de archivos Megaupload.
Este nuevo servicio llamado BitTorrent Sync, se encuentra en estado alfa, es decir en fase de desarrollo, aunque ya está disponible para ser bajado de la red por el público en general. Esta aplicación gratuita otorga la posibilidad de sincronización unidireccional de archivos y carpetas específicas de cualquier tamaño, de un computador a diferentes equipos informáticos y personas que reciban el código correspondiente para poder acceder al contenido compartido. Existen dos grandes diferencias con Dropbox, Google Drive y Mega. La primera es que se trata de tecnología que no utiliza la nube para guardar contenido, sino que usa el equipo local donde está alojado el archivo. La otra gran diferencia es que no tiene límite para guardar contenido porque depende del tamaño del disco del ordenador que se está compartiendo.
El testeo inicial de este nuevo producto comenzó en enero del 2013 con aproximadamente 20 mil usuarios que sincronizaron más de 200 TB de datos. El cliente del programa que permite el intercambio de archivos está disponible para Windows, Mac y Linux. La empresa ya confirmó que dentro muy poco estará disponible la versión móvil.
Desde el punto de vista operativo, la configuración del cliente es relativamente fácil. No se necesita una cuenta particular, pero si hay que poner una clave de 21 bytes, con letras y números, que puede ser entrada manualmente o generada al azar por el usuario. Esta es la clave que debe ser enviada para ser ingresada en los diferentes ordenadores con los que se pretende compartir y sincronizar las carpetas y archivos. Durante la instalación el programa genera una carpeta con el nombre BTSync que será el lugar predeterminado donde se podrán compartir archivos. Igualmente, el programa permite compartir cualquier carpeta que esté alojada en el disco rígido localmente. La sincronización se lleva a cabo rápidamente, dependiendo de la velocidad de la conexión con la que cuente el usuario. Por cuestiones de seguridad, cada vez que uno agrega una carpeta para ser compartida, el programa genera una nueva contraseña. El usuario que comparte los archivos es quien decide el tipo de privilegios que tendrán las personas que pueden acceder a los documentos compartidos.
Algunos expertos indican que BitTorrent Sync quizás hubiera podido hacer este proceso más fácil, como los servicios que comparten archivos en la nube. Y en realidad, tampoco es el primer programa para compartir archivos y sincronizar archivos sin guardarlos en internet. En definitiva, luego de testeado, BitTorrent Sync parece perfilarse como una de las opciones más fiables y seguras para el creciente mercado de intercambio de archivos con dos argumentos imbatibles: sin límites de tamaño de archivos y de manera gratuita.
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