Después de que Corea del Norte se hubiera negado a reanudar el diálogo con respecto a la zona industrial de Kaesong, Corea del Sur pidió a todos sus ciudadanos todavía presentes allí de regresar al país por su propia seguridad.
Ayer jueves, Corea del Sur lanzó un ultimátum de 24 horas Pyong Yang para que aceptara su invitación al diálogo para la reapertura del parque industrial, paralizado desde hace tres semanas. Corea del Norte rechazó enérgicamente la oferta de su vecino.
“Si las marionetas sudcoreanas siguen agravando la situación, deberemos tomar medidas finales y graves” respondió hoy la Comisión de Defensa Nacional de Corea del Norte, según la agencia de prensa nacional.
Desde el 3 de abril, Corea del Norte prohíbe el acceso a los trabajadores sudcoreanos y retiró a sus propios empleados. Esta decisión se inscribe en el marco de las vivas tensiones entre ambos países y que se atizaron después del último ensayo nuclear norcoreano en febrero y la imposición de sanciones por la comunidad internacional.
Más sin embargo, unos 170 sudcoreanos seguían en la zona industrial para tratar de hacer funcionar las instalaciones.
“El gobierno tomó la decisión inevitable de retirar a todas las personas presentes en Kaesong por su propia seguridad” declaró hoy el ministro sudcoreano de la Unificación, Ryoo Kiji-Jae en conferencia de prensa.
El ministro pidió a Corea del Norte de garantizar la seguridad de los sudcoreanos durante su regreso al país y de cuidar las instalaciones.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.