Cientos de miles de trabajadores enfurecidos invadieron las calles y atacaron fábricas este viernes en Savar, después de la muerte de 300 personas el miércoles en el derrumbe de un edificio donde había varias talleres de confección de textiles.
La policía recurrió a gases lacrimógenos y balas de caucho para contenerlos. Además de atacar las fábricas, los obreros destruyeron vehículos, quemaron llantas e intentaron incendiar almacenes en las calles de Savar, situada a unos 30 kilómetros de Dacca, la capital.
La cólera de los trabajadores estalló ayer jueves cuando se enteraron que el responsable de la fábrica de textiles del edificio Rana Plaza, un edificio de 8 pisos, había obligado a los empleados a regresar a trabajar a pesar de la orden de evacuación de la policía debido al deterioro de la estructura del edificio y enormes grietas que había aparecido en los muros. La mayoría de los empleados del edificio eran mujeres.
Menos de dos horas más tarde, el edificio se derrumbó como un castillo de cartas con más de 2000 trabajadores en su interior dejando un saldo de más de 290 muertos y más de 1000 heridos, según las últimas informaciones.
Decenas de sobrevivientes en los escombros
Hoy, equipos de bomberos y soldados siguen trabajando activamente en los escombros para tratar de encontrar y rescatar a los supervivientes bajo los escombros del edificio en ruinas.
Las operaciones de socorro son difíciles debido al fuerte olor de putrefacción de los cadáveres que se mezcla a los gritos y súplicas de numerosas personas que siguen prisioneras de los escombros.
Decenas de sobrevivientes han sido rescatados de los escombros los últimos dos días. “Hemos rescatado a 45 personas, de las cuales 41 se encontraban vivas en el mismo lugar” del cuarto piso, declaró a AFP el responsable nacional de los bomberos, Ahmed Alí.
Los trabajadores piden la ejecución de los responsables
Excedidos por sus condiciones de trabajo difíciles, el irrespeto de las normas de seguridad y el lamentable estado del edificio, los sindicatos de trabajadores hicieron hoy un paro masivo en Savar, exigiendo la detención y la ejecución de los dueños de los talleres y del edificio Rana Plaza.
Al parecer estos últimos se habrían escapado después del derrumbe del edificio el miércoles pasado. El dueño, que había obtenido el permiso para construir un edificio de 5 pisos, hizo construir tres pisos más sin validar su iniciativa por un arquitecto o un ingeniero.
El gobierno de Bangladesh prometió ayer que el dueño del edificio será detenido y castigado por su negligencia.
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