El ataque aéreo israelí en Siria el fin de semana provocó una fuerte reacción en el Medio Oriente y también en Moscú y Pekín, donde se teme los efectos de la interferencia israelí en la crisis siria.
Este lunes, el gobierno ruso, uno de los pocos aliados del régimen del presidente sirio Bashar Al-Assad denunció los bombardeos dirigidos por Israel contra posiciones militares, el viernes y el domingo, cerca de Damasco.
Según Moscú, este tipo de ataques son susceptibles de provocar una escalada con el «riesgo de brotes de tensión» en los países vecinos de Siria, incluyendo el Líbano, donde Hezbollah, aliado y cliente de Damasco que le proporciona armas, podría tomar represalias contra Israel.
Ataques preventivos según Israel
Israel afirma que los ataques del fin de semana apuntaban precisamente a los envíos de misiles iraníes almacenados en Siria y destinados a los combatientes de Hezbollah. Un centro de investigación científica en Jamraya, ya bombardeado por los israelíes en enero, estuvo también en la mira durante el fin de semana.
Teherán ha negado la presencia de armas iraníes en los sitios bombardeados en Siria y advirtió que estos ataques podrían causar «graves acontecimientos en la región, que afectarán a los Estados Unidos y el régimen sionista».
Al menos 42 personas murieron en los ataques israelíes, según un balance elaborado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH)
Damasco tomará represalias en el momento adecuado
En Damasco, el presidente Bashar al-Assad acusó a Israel de apoyar a «terroristas» que tratan de derrotar a su régimen y prometió el lunes que iba a elegir el momento para responder a los ataques israelíes contra su territorio.
El domingo, Damasco advirtió que «esta agresión» abría la puerta a todas las opciones, mientras que la televisión estatal siria advirtió que «los misiles están listos para atacar objetivos específicos».
Llamados a la calma de la sede de la ONU hasta Pekín
En Nueva York, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, se ha declarado «muy preocupado» por la situación en Siria. Hizo un llamado a «todas las partes a ejercer la máxima moderación y actuar de forma responsable para evitar una escalada de lo que ya es un conflicto devastador.»
En Pekín, donde el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Mahmoud Abbas fueron recibidos por separado el lunes, el gobierno chino ha condenado implícitamente las incursiones israelíes en Siria.
Preguntado por la prensa sobre el bombardeo israelí en Siria, la portavoz de la diplomacia china, la Sra. Hua Chunying, dijo: «Nos oponemos al uso de la fuerza, y creemos que la soberanía de todos los países debe ser respetada» .
Evocando una «situación muy delicada y complicada», la representante del gobierno chino ha pedido a todas las partes involucradas en el tema sirio a «actuar con moderación y abstenerse de acciones que agraven las tensiones.»
En Turquía, Ankara ha enviado refuerzos a lo largo de la frontera con Siria como medida de precaución.
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