Los niveles de agua en algunos de los Grandes Lagos han descendido a los niveles más bajos registrados en décadas. Según los expertos esta reducción del volumen de agua se debe a la falta de precipitaciones y al clima cálido.
Los Grandes Lagos: Ontario, Erie, Superior, Michigan y Hurón, son cinco lagos situados en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Cubren un total de 244.160 km² y contienen el 21% del agua dulce del mundo.
Estos históricamente bajos niveles de agua en los Grandes Lagos pueden afectar seriamente al medioambiente y a la población.
Según John Nevin, miembro de la Comisión Conjunta Internacional, menos hielo en el invierno aumenta la evaporación del agua, lo cual es la principal causa de pérdida de agua en los Grandes Lagos.
La Comisión Conjunta Internacional es una organización binacional cuyo mandato es ayudar a los gobiernos de Canadá y Estados Unidos a encontrar soluciones a problemas que puedan ocurrir en las aguas que atraviesan o se encuentran a lo largo través de la frontera entre los dos países.
Además de los efectos adversos sobre el ecosistema en aquellas áreas donde los peces desovan, a lo largo de la Bahía de Georgia y el Lago Hurón, los bajos niveles de agua pueden afectar la economía.
Los barcos no pueden ser cargados a su máxima capacidad si están en el nivel del agua no es lo suficientemente profundo. Esto a su vez aumenta el costo del transporte fluvial, afectando directamente a los consumidores, quienes tendrán que pagar más por los alimentos transportados a través de los Grandes Lagos. Eso es lo que afirmó Angus Armstrong, jefe de seguridad y principal responsable de la Autoridad Portuaria de Toronto.
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