El gobierno conservador decidió reforzando las herramientas que utilizan para dar con los evasores de impuestos en Canadá.
Para ello, Ottawa decidió la creación de un equipo de investigadores dedicado a identificar a quienes evitan pagar al fisco.
Las medidas también incluyen la inversión de 30 millones durante los próximos cinco años para este propósito. La mitad de este dinero fue anunciado en el presupuesto federal presentado en marzo, la otra mitad será provista mediante la reasignación de fondos al interior del Departamento de Ingresos Fiscales.
Estos fondos serán utilizados para construir un sistema que le permita a esta agencia gubernamental conseguir informes de las instituciones financieras sobre todas las transferencias internacionales de más de 10.000 dólares.
La ministra de Ingresos Fiscales, Gail Shea, señaló que los canadienses que ocultan dinero en el extranjero y no pagan impuestos representan una carga injusta para los contribuyentes.
No está claro cuánto dinero pierde anualmente el Gobierno canadiense en evasión impositiva. Algunas estimaciones independientes señalan que Canadá podría estar perdiendo anualmente hasta 7.800 millones de dólares en ingresos fiscales.
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