Los medios de comunicación de Venezuela informaron anoche que los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela y de la Mesa de la Unidad Democrática negociaron un acuerdo de 5 puntos para reactivar las sesiones del legislativo, interrumpidas después del enfrentamientos la semana pasada entre diputados del gobierno y la oposición en la Asamblea.
Los enfrentamientos se produjeron después de que el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, reiterara su decisión de no permitir derecho de palabra a la oposición por no reconocer a Nicolás Maduro como presidente, a lo que la oposición reaccionó con pitidos de silbatos y bocinas, y mostrando una pancarta denunciando un «golpe al Parlamento», lo que desató la reacción de violenta de algunos diputados del partido en el poder.
Entre los puntos del acuerdo estaría una declaración de rechazo a la violencia dentro y fuera del parlamento y un llamado a respetar la institucionalidad venezolana, aunque no está claro si eso significará que los opositores desistirán en su posición de no reconocer a Maduro como presidente.
Este miércoles, el diputado a la Asamblea Nacional, Julio Borges, ratificó el llamado al diálogo entre ambos sectores, a pesar de las diferencias y la violencia.
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