La Escuela Nacional de Ballet de Canadá está intentando algo nuevo … y de alta tecnología.
Una nueva pieza de ballet donde van a estar bailando cara a cara con estudiantes… a medio mundo de distancia.
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Un nuevo ballet que conecta en directo a bailarines en Toronto y bailarines en Amsterdam vía una difusión en línea, es parte de un plan de estudios que ha elaborado la Escuela Nacional de Ballet de Canadá en la Asamblea Internacional, una reunión de una semana en Toronto con estudiantes bailarines de 18 escuelas de ballet de todo el mundo.
Corey John Snide estudia en Julliard, en Nueva York.
«Esto es algo que nunca he oído antes. Llevar a cabo una actuación, una obra en dos países diferentes al mismo tiempo.»
Él es uno de los cerca de un centenar de estudiantes de todo el mundo que se encuentran esta semana en la Escuela Nacional de Ballet de Canadá.
Para preparar a los estudiantes a llevar a cabo el nuevo trabajo, llamado “Stream”, el coreógrafo Shaun Amyot está tratando de enseñar a su clase a improvisar, una disciplina poco común en el mundo de la danza clásica.
Mientras una pantalla detrás de ellos muestra en escena a bailarines en Amsterdam, estudiantes bailarines en Toronto tendrán que improvisar, en respuesta a lo que ven y a lo que escuchan.
«Cuando se improvisa, hay que tener una gran cantidad de energía que luego va a despegar», Amyot le dice a los 32 estudiantes en un estudio de la Escuela de Ballet Nacional, ENB, de Canadá.
Entre los jóvenes de 16 y 17 años de edad en la clase de Amyot se encuentran bailarines de Londres, París, Sydney, La Habana, Copenhague y Nueva York. La Asamblea Internacional es una conferencia ambiciosa que involucra a 72 estudiantes canadienses y a 109 escuelas internacionales cuyo costo asciende a 500.000 dólares- todo ello- para recaudar fondos para la ENB, de Canadá.
«Estar involucrado en cualquier creación nueva a una edad temprana es una gran oportunidad para ellos, porque gran parte de su carrera profesional la van a trabajar con nuevos coreógrafos», dijo de la nueva obra, Amyot, coreógrafo y miembro de la facultad artística en ENB.
«Así que estar comprometido en un proyecto que involucra a varios aspectos de la tecnología, amplía sus horizontes. Se les obliga a estar en el momento, realmente presentes, e intensifica su concentración, porque voy a pedirles que reaccionen físicamente a lo que ven en la pantalla en ese momento. »
“Traer ahora esta tecnología, para gente como yo, una adolescente entrando en mis 20 es genial. A los jóvenes les gusta ver esta tecnología, es más emocionante para mi generación». Sim
Corey John Snide de 19 años, está de acuerdo.
«El ballet, al ser tan clásico y tan histórico, es difícil que la gente vea que evolucione. Y yo creo que es importante que el clasicismo se mantenga. Pero creo también que es importante hacer progresar esta forma de arte”.
Y un poco de magia digital en el escenario podría ser una manera de atraer a un público nuevo, más joven, que levante la vista de sus teléfonos inteligentes y tabletas … y que se dé cuenta de lo que tiene delante suyo. .
Estudiantes de la Universidad Ryerson y tecnología de Montreal involucrados
Stream es sólo uno de los nuevos proyectos de tecnología. Los estudiantes de la Universidad Ryerson han sido reclutados para filmar a los estudiantes de ballet cuando practican en estudio y crear webcasts de las clases que se transmiten en la web de la ENB.
Un grupo de jóvenes estudiantes de cine está siguiendo a cuatro de los estudiantes de ballet durante toda la semana, con una misión de crear un documental.
Y la compañía de Montreal Haivision es la pionera en la nueva tecnología que difundirá en directo en ambos países y sin ningún tipo de retraso, por lo que los bailarines en Toronto y los de Amsterdam podrán reaccionar entre sí y escuchar la música en tiempo real a medida que danzan Stream.
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