Un barco en el que viajaban entre 100 y 150 musulmanes rohingyas ha naufragado frente a la costa occidental de Myanmar, ha informado este martes Naciones Unidas, que no ha podido precisar el número de víctimas.
La embarcación se hundió anoche tras haber abandonado la ciudad de Pauktaw, al oeste de Myanmar. Los pasajeros, desplazados por la persecución religiosa que llevó a cabo la mayoría budista en 2012, decidieron abandonar los campamentos donde vivían ante la llegada del ciclón Mahasen al país asiático.
Un refugiado musulmán de la zona ha indicado a AFP que 200 personas habían intentado huir de la tormenta. “Hemos oído que solo ocho personas han sobrevivido, las otras podrían haber muerto en el mar”.
Alrededor de 140.000 personas viven en campamentos improvisados en el estado occidental de Rajine donde los enfrentamientos entre rohingyas y rajines —budistas— causaron unos 200 muertos el año pasado.
Las autoridades han empezado a realojar a los habitantes del área, mayoritariamente rohingyas, ante la llegada de Mahasen. Muchos se resisten, sin embargo, a desplazarse sin saber dónde iban a ser instalados. “La mayoría de los refugiados no quiere irse”, ha asegurado un testigo a AFP.
Unas 140.000 personas viven en campamentos improvisados en el estado de Rakhine, en el oeste birmano, donde los enfrentamientos violentos entre budistas y musulmanes causaron la muerte de cerca de 200 personas en 2012.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.