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Revolución en la educación

La educación universitaria en Canadá está cambiando.
Un nuevo tipo de cursos se están ofreciendo  no a cientos, ni a miles de estudiantes… sino a cualquiera con una conexión a Internet. En cualquier lugar del mundo.  Las enseñanzas las reciben de los principales profesores de las universidades de élite. De forma gratuita.

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Bienvenido a los MOOC … cursos masivos en línea  en las salas de clase más grandes en el mundo.

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© CBC.CA

En un estudio de la Universidad de  Columbia Británica, Kevin Layton Brown se prepara para dar su clase.  No parece un profesor de informática… sino más bien un presentador de televisión.

“Bienvenido a nuestro curso avanzado sobre la Teoría de los Juegos”

Bienvenido a lo que algunos llaman una revolución en la educación universitaria… la revolución MOOC. “Yo veo a  MOOC como los libros de texto del futuro”. Brown


La sigla MOOC significa esencialmente » cursos masivos en línea… es decir, la educación a distancia a través de la web. Los estudiantes asisten a clases, hacen las  tareas, son clasificados, obtienen un certificado si completan los estudios. Y todo es gratis.

En la Universidad de Stanford en California, el profesor de informática Andrew Ng fue uno de los primeros en ofrecer un MOOC en 2010. Él se quedó sin habla… cuando cien mil estudiantes se inscribieron.

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Andrew Ng, profgesor de ciencias de la computación, Universidad Stanford, California © CBC.ca

 

“Llegar a un público de semejante  tamaño,  me hubiera llevado enseñar mi curso normal de Stanford durante 250 años”. Ng

Ng  tomó rápidamente una licencia de Stanford … para iniciar Coursera,  una empresa que tiene por objetivo llevar una educación de primera clase a todos en el mundo.

Ahora existe la tecnología que permite a  un profesor enseñar no a 50 estudiantes a la vez, sino a 50 mil

Coursera está asociada con más de sesenta universidades … incluyendo la Universidad de Toronto y la Universidad de Columbia Británica  en Canadá.

Casi 3 millones de estudiantes se han inscrito en cientos de cursos … que van desde  ingeniería a la cosmovisión del mundo aborigen.

“En un MOOC cualquiera puede inscribirse y cuando alguien se registra y mira algunas conferencias y decide que no es de su interés,  está bien. Nosotros sólo les proporcionamos  una forma de explorar sus intereses, libre sin riesgos”.


En la Universidad de Columbia Británica,  el profesor Layton Brown acaba de terminar un MOOC sobre la teoría de juegos, que es el estudio de la toma de decisiones estratégicas.

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Con más de 130,000 estudiantes… Brown  ha tenido que adaptar su estilo de enseñanza.

 No hay duda de que con 130.000 personas en un curso que no les cuesta un centavo, el nivel de servicio que se les puede ofrecer  es diferente de un curso donde todo el mundo está pagando la matrícula y solo hay 25 inscriptos.
Pero … en las remotas Islas Faroe en el medio del Atlántico … estudiantes como Peter Smedskjaer están encantados. Él está estudiando la teoría de los juegos desde su computadora portátil en un barco de pesca… lo entrevistamos a  través de Skype.

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“Nunca habría sido capaz de pagar la mayor parte de estos cursos, no con mi presupuesto. Así que MOOC ha abierto un mundo de oportunidades, un mundo de conocimientos, que nunca habría tenido acceso desde  aquí”.  Smedskjaer

MOOC se está enfrentando a problemas de crecimiento. ¿Cómo se clasifica de manera  efectiva a tantos  alumnos?

¿Qué pasa si los estudiantes hacen trampa?

¿Y hasta cuándo MOOCs será  gratis?

Coursera so propone  aumentar los ingresos, conectando a los empleadores con una base de datos gigante de los graduados Mooc con habilidades demostradas para el trabajo.  O bien, por un precio,  certificar a los estudiantes que desean reforzar su hoja de vida. Pero Andrew Ng insiste… los cursos serán gratis.

“Si no somos capaces de servir a los más necesitados de la sociedad, a los que no tienen una tarjeta de crédito, menos de cinco dólares, entonces sabe, yo no estoy interesado en hablar como un educador”.  
Tiempo y un cerebro … es lo único que hace falta para obtener  una educación universitaria de elite. Sin mencionar  el acceso a  una red mundial de pares. No es de extrañar entonces que las  universidades están en carrera por encontrar su lugar… en el nuevo mundo de los MOOC.

 

 

 

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