El ex dictador argentino Jorge Rafael Videla, quien interrogado en los años 70 sobre las víctimas de la represión afirmó que “los desaparecidos no están, no tienen entidad, no existen”, murió este viernes tras las rejas de una cárcel en Argentina. Tenía 87 años.
Junto con Emilio Massera y Orlando Agosti, Videla encabezó un golpe de Estado que el 24 de marzo de 1976 derrocó al Gobierno constitucional de Isabel Perón, viuda de Juan Domingo Perón. Fue el inicio de una dictadura que duró hasta 1983 y que dejó un saldo de 30.000 personas muertas o desaparecidas, según organismos de defensa de los derechos humanos.
La Secretaría de Derechos Humanos del gobierno argentino informó que Videla, quien fue presidente hasta 1981, murió este viernes en una celda de la cárcel de Marcos Paz, en los suburbios de Buenos Aires, mientras cumplía varias condenas a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad.
Organismos de derechos humanos consideran que cerca de 30 mil opositores fueron asesinados por la dictadura militar. Otros delitos imputados a los responsables de la represión ilegal son el secuestro, la tortura y el robo de bebés, que eran arrancados a las víctimas.
«Fue un ser despreciable (…) que nunca se arrepintió», afirmó Estela de Carloto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, que desde hace décadas se dedica a buscar a los hijos de los desaparecidos robados durante la dictadura que aún desconocen su identidad.
Tras ser juzgado en la década de 1980, el ex dictador fue indultado en los años 90 y, después de algunos arrestos intermitentes, volvió a cumplir condena en el 2007 bajo el régimen de prisión domiciliaria, luego de que el ex presidente Néstor Kirchner impulsara la reapertura de los juicios a los represores.
Con el regreso de la democracia en 1985, Videla fue condenado a prisión perpetua y estuvo preso por violaciones a los derechos humanos, aunque sólo pasó cinco años tras las rejas, ya que en 1990 fue indultado por el ex presidente Carlos Menem.
En 1998 volvió a prisión por poco más de un mes luego de que un juez determinara que las causas por sustracción de menores durante la dictadura constituían un crimen de lesa humanidad y por lo tanto eran imprescriptibles.
En 2007, luego de que se reabrieran los casos de los crímenes de la dictadura, se declararon inconstitucionales los indultos a Videla y se lo obligó a cumplir la pena de prisión perpetua que había recibido en 1985.
Leah Tandeter, coordinadora del área de política y justicia internacional del organismo Amnistía Internacional en Buenos Aires, Argentina, explica que Videla no murió en la impunidad absoluta y que el proceso legal de hacer justicia para las víctimas del terrorismo de Estado aplicado por el ex dictador y sus sucesores continuará adelante.
Tras el golpe de Estado de 1976, miles de argentinos buscaron refugio en Canadá.
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