Las autoridades británicas se preparaban el viernes a enfrentamientos con grupos de derecha y posibles ataques terroristas tras el brutal asesinato de un joven soldado que se produjo el miércoles en Londres.
La policía de Londres ha anunciado que más de 1.000 agentes se desplegaron en lugares estratégicos con unidades de respuesta armada. Sólo una pequeña parte de la policía británica tiene un arma.
Videos tomados por los testigos con sus teléfonos móviles el miércoles muestran a uno de los dos atacantes del militar quejarse de la conducta del gobierno y del ejército del Reino Unido en el extranjero, teniendo en sus manos dos cuchillos ensangrentados. Detrás de él, el cuerpo de la víctima tendido en el pavimento.
Los dos atacantes, de 22 y 28 años de edad, resultaron heridos por la policía y detenidos en el lugar del crimen. El jueves también fueron detenidos otros dos sospechosos, un hombre y una mujer de 29 años.
De acuerdo con expertos en terrorismo, el objetivo de los dos asaltantes, al actuar públicamente, era para animar a otros a imitarlos. También notaron un aumento en el chat en los portales islamistas instando a la gente a cometer esos actos.
Una fuente del gobierno confirmó esta información, pero aseguró que ningún complt creíble había sido descubierto todavía.
Los dos atacantes ya han sido investigados por los servicios de inteligencia británicos. En un video, se puede ver uno de ellos en compañía de Anjem Choudary, ex líder de la organización islamista Al-Muhajiroun, durante una manifestación en 2007.
Por su parte, los grupos de derecha han dicho que van a realizar manifestaciones en las próximas semanas. La noche del asesinato, varias docenas de miembros se reunieron para protestar.
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