Uno de los rasgos del deporte nacional canadiense, el hockey, son las sonrisas desdentadas de los jugadores de este deporte, las conmociones cerebrales pese al uso del casco protector, las mandíbulas quebradas, los jugadores que acaban siendo empujados, estrellados a gran velocidad contra los muros de plástico trasparente de las arenas de juego.
Todo esto es resultado de lo que se llama body-check, que traducido literalmente es el control del cuerpo. Se trata de una forma de contener y neutralizar al jugador del otro equipo mediante empujones que a menudo acaban lastimando al contendiente, pese a la armadura de hombreras, coderas, casco, rodilleras y guantes que debería protegerlo adecuadamente.
El hockey es un deporte en el que los jugadores, armados de un bastón, tratan de empujar un disco de ebonita del tamaño de la palma de la mano al arco del otro equipo. Los jugadores llevan patines y circulan a alta velocidad sobre una pista de hielo. El menor empujón es suficiente para que el jugador acabe volando por los aires y lastimándose seriamente.
Las autoridades canadienses de este deporte decidieron prohibir ese body-check o técnica de neutralizar al contendiente mediante empujones y golpes en la liga menor de hockey aficionado en la categoría Peewee, que incluye a los jugadores de 11 y 12 años de edad en Canadá.
Hockey Canadá, la institución que gobierna el hockey sobre hielo en el país y es miembro de la Federación Internacional de Hockey sobre hielo, determinó este pasado fin de semana prohibir los golpes entre los jugadores de menos de 13 años.
Alguien que también ha estado siguiendo el debate sobre el tema es Alan Andrews, el responsable de la única escuela de hockey en la Isla del Príncipe Eduardo. Él señala que ha visto demasiadas concusiones cerebrales en la categoría Peewee.
Los delegados que participaron en la Asamblea General de Hockey Canadá debatieron por dos días el tema, donde no faltaron las opiniones intensas y apasionadas sobre el tema.
Gerard Gallant, segundo entrenador del equipo de hockey de Montreal, los Canadien, dice que los golpes que van y vienen en la Liga mayor de este deporte se han convertido en una realidad fuera de todo control.
La provincia francófona de Quebec decidió hace décadas autorizar el body checking sólo a partir de la categoría Bantam, que va de los trece a los quince años.
Las provincias de Alberta y Nueva Escocia decidieron hacer lo mismo este año. La Asociación de Hockey de Saskatchewan es la única provincia en Canadá que todavía se empeña en que sus niños se propinen empujones a la hora de jugar hockey. Esto porque votó en contra de esta prohibición.
El director ejecutivo de la Asociación de Hockey de Saskatchewan, Kelly McClintock cree que en lugar de una prohibición se necesita mayor entrenamiento: clínicas de asistencia obligatoria para aprender a cómo saber empujar y golpear al contrincante sin lastimarlo. Esa es la clave para prevenir lesiones, dice él.
En Canadá, aproximadamente unos 75.000 chicos juegan hockey en la categoría Peewee. Tienen entre 11 y 123 años. A esa edad muchos chicos han atravesado un periodo de rápido crecimiento, mientras que otros todavía no han empezado a estirarse y crecer.
Los delegados de Hockey Canadá, que se reunieron en Charlottetown, la capital de la provincia de la Isla del Príncipe Eduardo en la región de la costa Atlántica canadiense, dijeron que este tema del body checking o práctica de golpear al contrincante, es un tema bastante emocional.
Esto debido a que sus consecuencias han saltado a las pantallas de televisión y las primeras planas de la prensa debido a casos muy difundidos de conmociones cerebrales sufridas por los grandes jugadores de hockey, como Sidney Crosbie.
Esta prohibición de jugar hockey dando golpes para deshacerse del rival es para muchos una buena noticia, porque finalmente le sacaron tarjeta roja al body checking.
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