El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, endureció ayer el tono contra el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y calificó de “traición” el que hubiera recibido al líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles.
“Santos le metió una puñalada a Venezuela por la espalda lavándoles la cara a los opositores”, dijo el mandatario venezolano, a la vez que reiteró que desde Colombia se estaría tramando un plan para derrocar al gobierno venezolano. “Nuestro llamado es a la rectificación. Por ahora, seguiremos evaluando nuestras relaciones con Colombia”, agregó el presidente venezolano.
El gobierno colombiano anunció ayer, por intermedio de la canciller María Ángela Holguín, que “trataría los asuntos con el gobierno de Venezuela de forma directa y sin micrófono”. Esos contactos se iniciaron por orden del presidente Santos, pero aún se analizan temas que permitan superar este impase, para evitar efectos negativos, especialmente en lo relacionado con el proceso de paz con las FARC.
A ese respecto, Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno colombiano en La Habana, dijo que es “muy preocupante” el anuncio que ha hecho el presidente Nicolás Maduro de reconsiderar y evaluar si su país sigue acompañando el proceso de paz del gobierno colombiano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, en La Habana, que ya logró un primer acuerdo sobre el tema agrario.
El jefe de la delegación colombiana en La Habana explicó en una entrevista con la emisora Caracol Radio, que el papel de Venezuela es muy importante y ha sido “muy útil” para el proceso y espera que las diferencias se superen y que ese país siga acompañando la mesa de diálogo en Cuba.
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