Durante décadas, las personas sanas han estado tomando un medicamento recetado , que tal vez no lo necesitan, porque esperan que reduzca sus posibilidades de ataque al corazón. Y eso hizo que los medicamentos llamados estatinas para la reducción del colesterol se encontraran entre los fármacos más ampliamente usados.
Sin embargo estudios recientes presentan a médicos que cuestionan los efectos secundarios de esos medicamentos y que podrían superar a sus beneficios.

Jim Matheson, de 62 años de edad, está afuera dando su paseo diario por un sendero boscoso cerca de su hogar en la ciudad de Toronto.
Hace 5 años, su médico le advirtió que tenía un porcentaje de un 20% de sufrir un derrame cerebral o ataque al corazón …
«Cuando me lo dijo, pensé ok, tengo un 80% de probabilidad de NO tener una un ataque, mis probabilidades eran muy buenas».
Aun así su médico le sugirió un medicamento reductor del colesterol, uno de los remedios más recetados en el mundo.
Los nombres más populares van del Lipitor al Zocor, pero son conocidos más como estatinas.
En Canadá se dispensan más de 30 millones de prescripciones de estos fármacos cada año.
Y durante décadas, estos medicamentos se vienen utilizando para reducir los niveles de colesterol, incluso en personas sanas con un colesterol ligeramente elevado.

El profesor Muhammed Mamdani del Hospital St Michaels de Toronto, investiga la seguridad de los medicamentos.
» Si tratamos los niveles de colesterol y sabemos que los niveles de colesterol están asociados con el ataque al corazón, entonces reducir su nivel reducirá el riesgo de que usted tenga un ataque al corazón».
Pero un debate se viene gestando en la comunidad médica sobre las ventajas y desventajas de las estatinas como medicina preventiva.
Un gran número de estudios relacionan las estatinas a efectos secundarios tales como, una pérdida muscular, enfermedades de las articulaciones, aumento de riesgo de disfunción hepática o insuficiencia renal aguda.

James McCormack es profesor de Ciencias Farmacéuticas, de la Universidad de Columbia Britanica. Él dice que la prescripción de estatinas a las personas con enfermedades del corazón tiene sus beneficios, pero para aquellas que nunca han tenido un ataque al corazón o un derrame cerebral… no tanto.
«Las estatinas reducen la incidencia de eventos cardiacos y de muerte, pero sólo en un 1 por ciento, por lo que los beneficios no superan a los riesgos».
Un estudio reciente del Profesor Mamdani encontró que la utilización de estatinas aumenta también el riesgo de diabetes. Pero…
“El beneficio es la reducción de eventos cardiovasculares. Los riesgos de desarrollar diabetes o provocar debilidad musculares son mínimos, entonces al fin de cuentas, los beneficios superan a los riesgos”.
Jim Matheson nunca consumió estatinas … optando por esas otras cosas que previenen las enfermedades del corazón ….muy simples y al alcance de todos: ejercicio diario y una dieta decente.
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