En el Parlamento canadiense esta fue una semana brutal para el partido gobernante, el Partido Conservador de Canadá, encabezado por el primer ministro Stephen Harper.
El pasado miércoles 5 de junio, uno de sus diputados, Brent Rathgeber, de la provincia de Alberta, abandonó el partido de manera espectacular, acusando al primer ministro Stephen Harper de haber abandonado sus promesas de un gobierno transparente y de controlar a sus diputados con mano de hierro.
La gota que colmó el vaso fuero las enmiendas impuestas a una de sus propuestas legislativas que proponía la divulgación pública de los gastos y salarios de burócratas del gobierno y altos empleados o directivos de la red pública de radiodifusión CBC / Radio-Canadá, que ganan más de 188.000 dólares al año. En lugar de esto, sus colegas del Partido Conservador aprobaron enmiendas que esa divulgación sea hecha para los salarios de más de 444.661 dólares al año.
El diputado rebelde Rathgeber sospecha que esa modificación fue hecha bajo órdenes de la oficina del Primer Ministro.
Creo que los legisladores tenemos que tomar una posición clara. Tenemos que decir con firmeza que no vamos a leer las líneas y textos preparados de antemano por los empleados de la oficina del Primer Ministro. Tenemos que decir que no vamos a votar en el Parlamento como si fuéramos focas amaestradas siguiendo órdenes.
Brent Rathgeber, ex diputado conservador
El ex diputado conservador, quien anunció el miércoles que abandonaba el Partido Conservador para sentarse como independiente en el Parlamento canadiense, destacó que “cuando se tiene una Oficina del Primer Ministro que escribe rigurosamente lo que sus diputados pueden decir, como intenta hacerlo el actual gobierno, los diputados ya no representan a sus electores en Ottawa, sino que más bien representan al gobierno ante sus electores.”
Para el diputado Rathgeber, quien fue elegido al Parlamento en 2008, el cheque de 90.000 dólares entregado por Nigel Wright, el ex jefe de gabinete de Harper, al senador conservador Mike Duffy para cubrir la apropiación indebida de subsidio de vivienda es un claro ejemplo de la falta de separación adecuada entre el poder legislativo y el ejecutivo.
Por su parte, el gobierno conservador reaccionó a la renuncia de Rathgeber diciendo que él debería a su turno renunciar a su escaño parlamentario y presentarse de nuevo a una elección como independiente. Rathgeber respondió que el Partido Conservador no es el dueño de su escaño.
En Ottawa, los diputados de todos los partidos reaccionaron a la decisión de Rathgeber. Para el diputado de la oposición, el neodemócrata Pat Martin, el precio que un diputado conservador tiene que pagar para exigir transparencia en el gobierno es abandonar el Partido Conservador.
Para Charlie Angus, del Nuevo Partido Democrático, la cuestión es: ¿por qué el gobierno conservador canadiense sintió la urgente necesidad de aplastar un proyecto de ley que establecía un poco más de transparencia y rendición de cuentas en los niveles superiores de la administración pública en Canadá?
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