La red inglesa de Radio Canadá, CBC, se enteró que Nigel Wright, ex jefe de gabinete del primer ministro Stephen Harper, administraba una caja secreta en el momento en que firmó un cheque personal de $ 90.000 dólares al senador Mike Duffy para que reembolsara los subsidios que había obtenido de forma irregular.
La oficina del Primer ministro y el Partido Conservador niegan formalmente que el dinero desembolsado por Nigel Wright hubiera podido provenir de esa caja. Ellos afirman que se trataba de un cheque personal del ex jefe de gabinete.
Pocas personas conocen la existencia de esta caja secreta, instaurada en 2006, cuando Stephen Harper llegó al poder. Desde entonces, cuatro jefes de gabinete se han sucedido en la Oficina del Primer ministro.
Ni los contadores del Partido Conservador o del gobierno, ni el verificador general, ni Elecciones Canadá tienen ningún control sobre ese fondo.
La caja financiada por el Partido Conservador, sirve antes que todo a actividades partidarias. Últimamente, más de la mitad de los fondos provienen de los contribuyentes, puesto que los donadores a partidos políticos reciben un crédito de impuesto y que sigue existiendo, al menos hasta 2015, un financiamiento públicos de los partidos políticos.
Las fuentes informaron a CBC que la suma que se encuentra en esa caja ha llegado a tener ya cerca de un millón de dólares.
Elecciones Canadá indicó a CBC que no había nada de ilegal en que exista esta caja secreta, cuya utilización es decidida por el jefe de gabinete.
En un mensaje al periodista Greg Weston de CBC en su cuenta Twitter, el director de Comunicaciones del Partido Conservador, Fred DeLorey, fue categórico: “No existen fondos secretos. El partido asume gastos legítimos del partido. Punto”. En un correo electrónico transmitido a Radio Canadá, él agrega: “Todos los fondos utilizados por el Partido Conservador son declarados de forma apropiada en los informes anuales [que se presentan] a Elección Canadá”.
Pero para el diputado neo-demócrata Alexandre Boulerice, los conservadores fueron sorprendidos “con la mano en la bolsa” y el incidente pone en relieve “la opacidad” del gobierno de Stephen Harper.
Por su parte, el diputado liberal y ex astronauta, Marc Garneau, reclama nuevamente de “ver el cheque” firmado por Nigel Wright. El diputado liberal se pregunta si Mike Duffy, un ex periodista, sabe cosas que los Conservadores quisieran que no se sepan y por esta razón le habrían entregado ese dinero “para que se calme”.
Otros primeros ministro en el pasado tuvieron que justificar la utilización de sumas entregadas por su partido a fines partidarias o personales, en particular Brian Mulroney, John Turner y Jean Chretien. Más no obstante, cuando CBC les pregunto, ningún miembro de esos gobiernos pasados se recuerda de la existencia de una caja secreta administrada por la Oficina del Primer ministro.
Recordemos que el ex jefe de gabinete del Primer ministro Harper renunció a su cargo después del escándalo causado por la firma de un cheque por 90.000 dólares al senador Mike Duffy, mientras que éste, renunció al partido y sigue ocupando su escaño como independiente.
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