El ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, declarado culpable de genocidio en mayo, antes de que la sentencia fuera anulada por el Tribunal Constitucional, ha dejado el hospital y fue puesto bajo arresto domiciliario.
Un tribunal local lo regresó a la situación en que se encontraba anteriormente, sujeto a la medida alternativa a la cárcel, la prisión domiciliaria, dijo a los periodistas el abogado Francisco Palomo, uno de la defensa el ex dictador, de 86 años de edad.
Ríos Montt había sido encarcelado en un cuartel en la capital el 10 de mayo, al final de su sentencia a 80 años de cárcel por genocidio y crímenes contra la humanidad. Tres días más tarde, fue hospitalizado debido a una crisis hipertensiva.
Había sido declarado responsable de masacres que causaron la muerte de 1.771 indígenas de la etnia maya perpetradas bajo su régimen (1982-1983) por los soldados.
Pero el 20 de mayo, el Tribunal Constitucional revocó la sentencia por razones de procedimiento y ordenó el retorno a juicio del acusado.
La Presidencia de facto de Ríos Montt fue uno de los períodos más sangrientos de la guerra civil en Guatemala, que causó según la ONU, 200.000 muertos y desaparecidos entre 1960 y 1996.
Bajo su régimen, el ejército había seguido una política de «tierra arrasada» contra la población aborigen sospechosa de apoyar a la guerrilla
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