Un informe publicado este lunes señala que la economía estadounidense se recupera lentamente de la recesión de 2007-2009 y que las familias en Estados Unidos están haciendo avances en educación y salud, dos factores claves para el bienestar general.
Sin embargo, según el informe de la Fundación Annie E. Casey sobre la situación de los niños estadounidenses y sus familias, muchos de ellos continúan viviendo en condiciones de pobreza en medio de una constante carencia de vivienda asequible y trabajo permanente y a tiempo completo.
En Estados Unidos, cerca de 16 millones y medio de niños, o 23 por ciento de la infancia en el país, vivían en la pobreza en 2011. Las cifras de 2010 señalaban que unos 15,7 millones de niños, o un 22 por ciento, vivían en condiciones de privación económica.
En comparación a los datos de 2005, docenas de Estados vieron una mejora entre los jóvenes en la lectura, las matemáticas y los porcentajes de graduación, un indicador clave del futuro bienestar económico, según el informe.
Además de un aumento en el número de niños que viven en familias donde el nivel de ingresos se sitúa en el límite o por debajo de la línea oficial de pobreza, que en el 2011 fue de 22.811 dólares al año, casi una tercera parte de los jóvenes estadounidenses, o unos 24 millones, vivían en una familia donde ninguno de los padres tenía un empleo permanente y a tiempo completo.
Por otro lado, más de 29 millones de niños vivían en familias que tenían que gastar más de un tercio de los ingresos familiares para pagar la vivienda en 2011, alrededor de 2 millones más que en 2005.
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