“Ser obrera maquiladora en Nicaragua es vivir con un salario de 146 dólares al mes”

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La nicaragüense Vilma Vanegas, quien trabajó a partir de 1994 y por  varios años en distintas empresas maquiladoras, dice que ese salario de 146 dólares al mes no alcanza ni para comprar los frijoles, destacando que no llega a cubrir las necesidades mínimas de supervivencia.

Para hablar de su experiencia  de salarios bajos, largas horas trabajando como operadora y sobre la discriminación de género y las formas de represión, Vilma Vanegas se encuentra llevando a cabo una gira informativa por Canadá, con los auspicios de la organización no gubernamental dedicada a la cooperación internacional Horizons of Friendship, Horizontes de Amistad, de la ciudad de Cobourg, en la provincia de Ontario.

Ella trabaja actualmente en la organización nicaragüense de defensa de la mujer “María Elena Cuadra”.

En Nicaragua, en el sector de la industria de las maquiladoras, que se caracteriza por una explotación intensiva de la mano de obra sobre todo femenina,  una trabajadora e gana aproximadamente unos 146 dólares al mes.

Esta actividad económica es considerada como un factor de desarrollo en Nicaragua,  uno de los países más pobres de América Central. Sus inicios se remontan a la década de los años 70, bajo la dictadura de la familia Somoza.

Ya en el  2003, según el Ministerio de Fomento, Industrias y Comercio de Nicaragua, en el país existían unas 62 empresas que daban empleo a unos 52.000 trabajadores, bajo el régimen de las zonas francas.

Estas zonas francas se caracterizan a menudo por ser territorios donde las leyes del país, como las laborales o de seguro social, no se aplican en su totalidad.

En estas zonas francas, los derechos sindicales son prácticamente inexistentes.

Según datos oficiales, el sector de zonas francas, donde están instaladas las maquiladoras en Nicaragua, realizará exportaciones equivalentes a unos 2.000 millones de dólares en 2013.