Un manifestant portant un masque de Guy Fawkes lors d'une manifestation à Rio de Janeiro.

Un manifestante en Brasil con la máscara de Guy Fawkes durante una manifestación en Rio de Janeiro.
Photo Credit: AFP / CHRISTOPHE SIMON

Brasil: el fin del fútbol como pacificador social

Escuche

El aumento de las tarifas de transporte público ordenado por las autoridades a principios de junio primero en la ciudad de San Pablo y luego en otras ciudades fue la chispa que desató una gran movilización social de protesta en Brasil.

Fue el Movimiento Passe Livre, MPL que organizo las primeras manifestaciones que luego se extendieron a la capital, Brasilia, así como a las ciudades de Rio de Janeiro, Recife, Salvador y Porto Alegre. En todas ellas participaron aproximadamente dos millones ciudadanos brasileños.

A la protesta contra el alza de las tarifas de transporte se fueron sumando paulatinamente otros reclamos, como el aumento de los presupuestos de salud y educación así como el rechazo a los gastos vinculados al próximo mundial de fútbol y a la corrupción en los distintos niveles de gobierno.

Estas manifestaciones en Brasil, que a menudo acaban en duros enfrentamientos con la policía y que ya ha dejado un saldo de cinco muertos, 223 heridos y más de 500 arrestados, se producen en momentos en que Brasil es el anfitrión de la Copa Confederaciones de fútbol, en la que participa la selección nacional brasileña.

Para muchos observadores, estas manifestaciones son el resultado de las promesas de gobierno incumplidas y la corrupción en el aparato del Estado.

Según Giuseppe Cocco, profesor en la Universidad Federal de Río de Janeiro y autor junto a Antonio Negri de «GlobAL: Biopoder y luchas sociales en una América Latina globalizada» estas manifestaciones muestran que el fútbol, el «jogo bonito» ya no es el pacificador social que alguna vez lo fue.

Él destaca que este movimiento social busca una profundización de la democracia y que las reformas instauradas por el presidente Lula han creado una ciudadanía mejor informada y más consciente de sus derechos y necesidades.

Cocco también señala que la situación es compleja y que pese a estas movilizaciones que han puesto a prueba el liderazgo de la presidenta Dilma Rouseff, en Brasil todavía no existe una derecha lo suficientemente fuerte como para poder capitalizar políticamente lo que a fin de cuentas es una demanda de un mejor gobierno para los brasileños.

 

 

Categorías: Sin categoría
Etiquetas: , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.