Diecinueve bomberos estadounidenses perecieron combatiendo un incendio que cubre actualmente alrededor de 800 hectáreas de bosques en el centro del Estado de Arizona, anunciaron hoy los servicios de auxilio.
Se trata del incendio forestal que más víctimas entre los bomberos haya dejado en los últimos 30 años.
Según Art Morrison, responsable del Departamento de Silvicultura del estado, los bomberos fueron acorralados por el incendio ayer por la tarde, cerca de la ciudad de Yarnell, situada a 130 kilómetros de Phoenix.
“En circunstancias normales, cuando se cava una zanja de protección (para detener el avance del fuego), nos aseguramos que tenemos una buena vía para escapar y prevemos una zona de seguridad. La evidencia nos dice que su zona de seguridad no era lo suficientemente grande y el incendio los alcanzó.” Art Morrison, responsable del Departamento de Silvicultura del estado de Arizona.
El incendio, que comenzó el viernes pasado, se propagó muy rápidamente debido a la sequedad del bosque y a condiciones ventosas. Hasta el momento, por lo menos 200 construcciones fueron destruidas, principalmente en Yarnell.
La pequeña ciudad fue completamente evacuada, así como Peeples Valley, el pueblo vecino, lo que representa alrededor de 1000 habitantes.
Según Art Morrison, varias residencias en la municipalidad de Glenisle también se quemaron, pero ninguna pérdida humana es de lamentar en la región.
Alrededor de 200 bomberos combaten el incendio, que obligó el cierre de algunos sectores de la autopista 89.
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