La vida no siempre es fácil cuando envejecemos y muchas veces nos encontramos, a los 75 años, solos y sin familia viva o cercana que nos apoye. Escuche
Trabajar por esas personas es el objetivo de “Les Petits Frères”, los Hermanos pequeños, una organización internacional, muy arraigada en Canadá, que existe desde hace varias décadas para entregar, amor, compañía y sentimiento familiar a las personas mayores que viven en la soledad.

Lise Beaudoin es la directora de la casa de este organismo en Montreal y dialogó con Martín Movilla sobre experiencias, logros, impactos, cambios e historias maravillosas en torno a este programa.
Gracias al espacio familiar que brinda este grupo, las personas mayores encuentran una familia que las acompaña hasta el momento en que se despiden de este mundo. “Los Viejos Amigos”, como ellos llaman a las personas mayores con las que trabajan, logran tener compañía e interactuar con otras personas como ellos y con gente de todas las edades que se vuelven parte de su nueva familia.
“Les Petits Frères” luchan por “romper el muro del aislamiento y de la indiferencia” que afecta a muchas personas viejas.
En ocasiones, muchos de esos “Viejos Amigos” no pueden salir de sus casas por razones de salud y la nueva familia se desplaza hasta donde ellos para llevarles un poco de complicidad, de alegría, de amor familiar.

Los voluntarios y el personal profesional unen esfuerzos para crear un mundo más agradable, intimista y socializado que permite a esos ancianos y ancianas encontrar espacios que han llevado, incluso, a que algunos de ellos encuentren el amor y se casen. ¡Matrimonios entre personas mayores de 75 años no se ven todos los días!
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