Mañana, podría aprobarse la reincorporación de Paraguay al Mercosur, luego de haber cumplido una suspensión relacionada con el golpe de Estado, destitución según el actual gobierno e importantes sectores políticos, sociales y económicos, que sufrió, en 2012, el presidente Fernando Lugo.
En la cumbre del organismo de cooperación económica regional se abordará también el tema del posible ingreso de Bolivia y Ecuador.
A pesar de su carácter fundamentalmente económico, el Mercosur ha sufrido los embates de las diferencias políticas que generó la salida de Lugo del poder y la multiplicación de discursos y declaraciones condenando el hecho. El actual gobierno paraguayo, al intentar defenderse, terminó lanzando acusaciones contra casi todos los que no apoyaron su llegada al poder, entre ellos el actual presidente de Venezuela Nicolás Maduro, quien se desempeñaba como canciller en la época en la que ocurrió la crisis paraguaya.
Venezuela asume, mañana, la presidencia temporal del Mercosur y el gobierno paraguayo no está de acuerdo con esa decisión debido a que la decisión fue tomada durante el período de suspensión y sin contar con su apoyo.
El regreso de Paraguay al seno del Mercosur sería mucho más fácil, ahora, debido a que el país realizó elecciones presidenciales y eligió a Horacio Cartes como nuevo jefe de Estado. El nuevo mandatario tomará posesión el próximo 15 de agosto.
El problema, que será tratado mañana, radica en que la actual administración paraguaya, la misma que originó la sanción, exige que sea Paraguay el nuevo presidente temporal del Mercosur para garantizar, según ellos, “la dignidad del país”.
Uruguay y Brasil consideran que Paraguay estará suspendido hasta el 15 de agosto y que por eso no es procedente reconsiderar la llegada de Venezuela a la presidencia del organismo.
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