Un estudio sobre los numerosos problemas ambientales asociados a la explotación de las arenas petrolíferas de Alberta ha demostrado que menos del 1% de estos casos han sido objeto de medidas coercitivas.
Los investigadores independiente Kevin Timoney y Peter Lee han identificado más de 9.000 incidentes medioambientales desde 1996 en una base de datos.
Estos incidentes se reflejan, en particular, por los derrames del río Athabasca, el descubrimiento de sitios que no habían sido inscritos o las emisiones contaminantes excesivas.
Según el estudio, los datos de la provincia sobre la contaminación del medio ambiente son incompletos y contienen varios errores. Las informaciones parciales limitan seriamente las posibilidades de comprender cuáles son los impactos reales de esta industria en la región.
Más de 4.000 casos de rupturas de las instalaciones de arenas petrolíferas han sido reportados. Pero los investigadores encontraron también que se tomaron acciones en sólo el 0,9% de los casos.
Kevin Timoney sostuvo que algunos problemas son recurrentes, y piensa que el balance ambiental está lejos de mejorarse.
Los dos investigadores ya se han opuesto a las arenas bituminosas en el pasado.
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