El Papa Francisco, quien este miércoles recibió otra calurosa bienvenida en Brasil, instó a los jóvenes a rechazar los «ídolos efímeros» del dinero y placer y apreciar los valores tradicionales para ayudar a construir un mejor mundo.
En el tercer día de una visita de una semana a Brasil para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, una reunión bienal de la Iglesia Católica que se celebra en los alrededores de Rio de Janeiro, el Papa Francisco viajó al Santuario de la Aparecida, la Virgen María, venerada como la patrona de Brasil.
Los eventos de la Jornada Mundial de la Juventud, que se estima atraerán a más de un millón de personas de todo el mundo, son un esfuerzo del Vaticano para estimular la fe entre los jóvenes católicos en momentos en que denominaciones protestantes, el laicismo y el repudio ante los escándalos sexuales y financieros en el Vaticano continúan empujando a muchos creyentes a abandonar la Iglesia Católica.
El deseo del Papa de mantener la simpleza en sus actos y permanecer cerca a los fieles ha complicado la seguridad en torno a su visita, sobre todo cuando decidió viajar del aeropuerto a Río en un pequeño auto Fiat de cuatro puertas.
En Aparecida, donde decenas de miles de personas se reunieron para la primera misa pública del Papa, Francisco se desplazó en un papamóvil blanco, con los costados abiertos y un techo transparente. Las unidades de seguridad mantuvieron el vehículo protegido por vallas ante las cuales se arrimaron miles de fieles que cantaban y ondeaban banderas.
«Es cierto hoy en día que, en cierta medida, todo el mundo, incluyendo a los jóvenes, se siente atraído por los muchos ídolos que toman el lugar de Dios y parecen ofrecer esperanza: el dinero, el éxito, el poder, el placer», dijo en su sermón el Papa de 76 años, llamando a la juventud del continente a evitar las trampas de la vida moderna.
«A menudo, una creciente sensación de soledad y vacío en los corazones de muchas personas les lleva a buscar satisfacción en esos ídolos efímeros «, dijo Francisco desde un moderno púlpito de mármol.
El mensaje de humildad y de rechazo de Francisco a los lujos del papado le ha ganado la apreciación de muchos católicos. Su primer viaje al extranjero se ha convertido en otro éxito para su imagen.
Los jóvenes, dijo el Papa Francisco en su homilía en Aparecida, tienen que ser «un motor potente para la Iglesia y para la sociedad «y se les debe dar las condiciones que les permitan «trabajar activamente en la construcción de un mundo mejor.»
Aparecida es el lugar donde Francisco, entonces conocido como el cardenal Jorge Mario Bergoglio, escribió un influyente documento durante la visita de Benedicto XVI.
En ese texto aparecen muchos de los mismos valores que Francisco ha colocado al centro de su gestión en sus cinco meses como Papa.
Ese documento era un llamado a la Iglesia para que regrese a los principios de la humildad y la caridad.
Desde Aparecida, el Papa Francisco regresará a Río para visitar un centro de tratamiento de drogadicciones en un hospital dirigido por monjes franciscanos.
Más adelante en la semana, el Papa visitará una favela de Río, presidirá los servicios religiosos en la playa de Copacabana y el fin de semana oficiará una masiva misa en las afueras de la ciudad.
El Papa Francisco dejará Brasil el próximo domingo.
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