No menos de 323 niños se presentaron, sin sus padres, a la frontera canadiense el año pasado para reclamar el estatus de refugiado.
Estos jóvenes exiliados tenían, en promedio, 10 años, según los datos obtenidos por Radio-Canadá, de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá.
Los trabajadores sociales dicen que no es raro ver niños menores de 10 años solos en el aeropuerto Pearson de Toronto en la zona de llegadas o ser enviados en un taxi a la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
La mayoría de ellos llegan a diferentes puntos de entrada en el sur de Ontario. El puesto fronterizo de Saint-Bernard-de-Lacolle, en Quebec, es sin embargo, la oficina que ha recibido más solicitudes en 2012, o sea 104 casos.
Uno de estos niños refugiados, Muhamad, un kurdo de Irak, llegó a la frontera en Fort Erie, Ontario, después de que sus padres hubieran pagado 20.000 dólares a una agencia para llevarlo allí. «Me interrogaron en la frontera, dijo. Tenía mucho miedo en ese momento. Pero ellos dijeron: «Puedes pasar.» Fue la primera vez que pensé, ok tal vez esta vez todo va a terminar bien».
«Cuando sueño, siempre se trata de Irak. Siempre son pesadillas sobre mi vida allí. »
El número de solicitudes de asilo de menores no acompañados se ha mantenido estable desde 2008, según los últimos datos facilitados por Radio-Canadá.
Origen de los solicitantes
Colombia
Honduras
Burundi
Testigos de asesinatos
Bryan Shone trabaja en la Sociedad de ayuda a la infancia en la región de Peel, que se ocupa en particular de encontrar hogares de acogida para niños abandonados en el aeropuerto Pearson de Toronto.
Dice que conoció a jóvenes que fueron testigos del asesinato de sus padres durante las guerras civiles. Otros vienen a Canadá para evitar ser reclutados en un ejército de niños soldados o para escapar de un matrimonio forzado.
«Imagínese como padre, ¿qué tipo de problema lo empujaría a despedirse de su niño y ponerlo en un avión con destino a un país extranjero?. »
– Bryan Shone, Sociedad de ayuda a la infancia en la región de Peel
En Fort Erie, Ontario, el exiliado más joven en 2012 fue de un niño de dos años de Perú, abandonado por su madre y transportado por una organización benéfica.
Las familias jóvenes por lo general pagan a una agencia o a un acompañante para cuidar del niño hasta que llega a la frontera.
Lugares de llegada de menores no acompañados que solicitaron asilo en el año 2012:
Atlántico y Quebec: 151
Norte de Ontario y el área de Toronto: 36
Sur de Ontario: 130
Praderas y el Pacífico: 6
Obtención del estatus de refugiado
La abogada Christine Lonsdale de la firma McCarthy Tétrault fundó un programa para representar gratuitamente ante Inmigración Canadá a menores que llegan solos al país.
«A veces están muy traumatizados, por lo que no es fácil hablar con ellos acerca de lo que pasó. A veces son muy pequeñas, por lo que no son capaces de ayudar a ampliar su reclamo de refugiado. »
– Chistine Lonsdale, abogada
Añadió que algunos tienen problemas incluso para entender por qué su familia los envió a Canadá.
Su trabajo consiste en reunir pruebas para demostrar ante el tribunal que el niño estaría en peligro si regresa a su país.
La abogada teme que las recientes reformas de inmigración Canadá, que acortan el tiempo asignado para presentar un caso, perjudique a los niños. Ella dice que necesita más tiempo para reunir la documentación necesaria para su defensa.
Vacío legal
La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá no mantiene estadísticas sobre el número de menores que se presentan en la frontera. Sólo contabiliza a aquellos que han solicitado la condición de refugiado. La agencia se negó a hacer comentarios.
Sin embargo, de acuerdo con el Consejo Canadiense para los Refugiados, muchos jóvenes son incapaces de solicitar el refugio debido a la complejidad de la ley. Se encuentran entonces en un vacío legal.
«Dejamos que ingresen, pero no les damos la oportunidad de solicitar asilo,» dice Janet Dench, directora de la organización. Añadió que estos niños a menudo crecen en Canadá, pero que se encuentran amenazados de deportación cuando llegan a la edad de 18 años.
Otro problema: la Sociedad de Ayuda a los niños del gobierno provincial de Ontario niños no tiene el mandato de apoyar a los jóvenes mayores de 16 años. Algunos adolescentes entonces son tratados como adultos en un país extranjero, cuando no tienen ningún estatus.
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