El Papa Francisco tendió la mano a los homosexuales, hoy, al declarar que no quería juzgar a los sacerdotes en función de sus orientaciones sexuales.
El comentario del pontífice se dio a bordo del avión que lo llevó desde Río de Janeiro, Brasil, al Vaticano. Era el viaje de regreso a la Santa Sede, luego de una exitosa presencia en las Jornadas Mundiales de la Juventud.
En un encuentro con los periodistas, que duró casi 90 minutos, el Papa no esquivó ninguna pregunta e, incluso, agradeció al reportero que le preguntó por el caso de uno de sus principales consejeros que estaría implicado en lo que la prensa a calificado de “escándalo homosexual”.
Según el pontífice, el tema fue investigado y no se encontró ninguna prueba de comportamientos reprensibles. El Papa criticó a los periodistas al considerar que los hechos hacían referencia a un pecado y no a un crimen como el de agredir sexualmente a un niño.
Francisco recordó que la Iglesia sólo condena los actos y no la orientación homosexual.
“(El catecismo) dice que los homosexuales no deberían ser marginalizados (debido a su orientación) ellos deberían ser integrados en la sociedad.” Papa Francisco.
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