Hace unos años se publicó un libro de mucho éxito llamado «Horse Boy», de Rupert Isaacson. El autor documenta su método de ayuda a su hijo autista a través de los caballos. Ese mismo método se está aplicando en un pequeño pueblo de Nueva Escocia, Blockhouse. Las familias con niños autistas pueden ver los beneficios desde los primeros momentos.
EscucheHay una sensación de calma en la granja Hinchinbrook aunque algunas personas podrían entrar en pánico al ver un caballo en la cocina…
Pero no Patricia McGill. Ella dirige el primer programa Horseboy en Canadá.

Este caballo va a hacer que los niños hablen… que los niños comuniquen.
Y lograr que los niños autistas comuniquen es el objetivo central de todo lo que sucede en esta granja.
Porque el autismo afecta la socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos). Con el tiempo, la frecuencia de estos trastornos aumenta y debido a este aumento, la vigilancia y evaluación de estrategias para la identificación temprana, podría permitir un tratamiento precoz y una mejora de los resultados.
El programa Horseboy va en ese sentido. Está basado en un célebre libro que utiliza caballos para enganchar, implicar a los niños autistas que tienen problemas de habla, de aprendizaje o de socialización.
Kirk Demond viene a esta granja desde hace años. Hoy se pasea a caballo con su hermana Katherine.
Ella no tiene autismo… pero la idea es que toda la familia se involucre con Kirk.

Cuando viene a la casa está más tranquilo y es muy feliz de venir aquí, contento de hacer algo.
Josh Archibald de 9 años es nuevo en el programa… su madre Michelle ya ve los resultados.

Cuando vino aquí se iluminó completamente… antes era un niño que tenía miedo de todo. Ahora anda con estos inmensos caballos, y no está intimidado. Me sorprende tanto comparar a lo que era antes, y ahora cuando viene aquí tiene un efecto calmante.
La mujer que dirige el ejército de voluntarios es Patricia McGill
He visto niños que empezaron a comunicar y que antes no comunicaban, veo familias más tranquilas.
Las terapias con caballos no son nuevas. Pero la Horseboy es diferente de las terapias tradicionales. Hay más juegos, como el de las escondidas. O pintadas a los caballos que es otra cosa sensorial como dice Patricia McGill.

Y eso es… solo con recostarse en el caballo, todas las herramientas que permiten que los niños con autismo entren en contacto con la gente y el ambiente se ponen en funcionamiento.
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