El Ministerio del Interior de Egipto anunció este jueves que la policía fue autorizada a utilizar balas contra los manifestantes que ataquen la propiedad pública o las fuerzas del orden.
En un comunicado el Ministerio del Interior informó que se instruyó a todas sus fuerzas a utilizar municiones para contrarrestar cualquier ataque contra las fuerzas y los edificios del gobierno.
Este anuncio se produjo poco después de que manifestantes islamistas incendiaron la sede del gobierno de una provincia en El Cairo y otros nueve policías y soldados murieron en varios ataques en el país.
Ayer miércoles, Egipto vivó uno de los días más sangriento de su historia, con 525 muertos, entre ellos 300 que perdieron la vida durante las acciones de la policía y el ejército en El Cairo que dispersaron violentamente a los partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi.
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