Las fuerzas del gobierno sirio continuaron, hoy, con el bombardeo de posiciones rebeldes en los barrios de la ciudad de Damasco controlados por los grupos opositores.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, basado en Londres, los ataques de las fuerzas estatales afectan, también, el barrio en el que supuestamente se habrían utilizado, ayer, armas químicas.
Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU no logró un acuerdo sobre la posibilidad de pedir al equipo de investigación que se encuentra en el terreno asumir inmediatamente el tema pero sus miembros pidieron que se esclarecieran los hechos.
Una treintena de países, encabezados por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, habían pedido que el equipo de Naciones Unidas, dirigido por el sueco Ake Sellström, comenzara una investigación sobre las acusaciones de ayer, lo antes posible.
El grupo de la ONU llegó a Siria, el pasado domingo, para investigar otras denuncias sobre presunta utilización de armas químicas en la confrontación entre rebeldes y gobierno.
Algunos países, como Francia, han dicho que la comunidad internacional debería tener una “reacción de fuerza” si llegase a comprobarse la utilización de armas químicas por parte de las fuerzas gubernamentales sirias.
“Hay posibilidades de reaccionar por parte de los estadounidenses, los británicos y los franceses.” Laurent Fabius, ministro de Relaciones Exteriores de Francia.
Hasta ahora, ninguna fuente independiente ha podido confirmar la veracidad o la falsedad de las acusaciones y las imágenes difundidas, ayer, por las fuerzas opositoras.
El gobierno sirio, por su parte, reconoce haber bombardeado el barrio en cuestión pero niega haber usado armas químicas.
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