Este jueves diplomáticos afirmaron que la ONU posee «información creíble y coherente» sobre el apoyo que brinda el ejército ruandés a los rebeldes del M23 en los combates que se desarrollan en la República Democrática del Congo.
Soldados ruandeses se infiltraron «en estos últimos días» en territorio congolés, lo que llevó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a contactar al presidente de Ruanda, Paul Kagame, para pedirle moderación, señalaron los diplomáticos, citando un informe de un funcionario de la ONU.
El funcionario, Edmond Mulet, subsecretario general para operaciones de mantenimiento de la paz, presentó un informe a puerta cerrada al Consejo de Seguridad sobre la situación en la República Democrática del Congo.
De acuerdo a fuentes diplomáticas, Edmond Mulet informó al Consejo que la MONUSCO, la Misión de la ONU en el Congo, había «constatado disparos de artillería M23» en Ruanda, mientras que Kigali acusa a las fuerzas de Kinshasa han disparado contra su territorio.
Tras las consultas, el Consejo de Seguridad emitió una declaración de «condena en los términos más enérgicos los ataques repetidos y dirigidos del M23 contra la población civil y MONUSCO».
La Declaración unánime de los 15 países miembros pidió el desarme y el desmantelamiento de los grupos armados como M23. El documento describió los ataques contra las fuerzas de paz de la ONU como «delito de derecho internacional».
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.