Ariel Castro, condenado por haber secuestrado, golpeado y violado a tres mujeres durante 10 años en un barrio de Cleveland, Ohio, se quitó la vida la noche del martes, anunciaron las autoridades penitenciarias.
El cuerpo fue encontrado ahorcado a las 21 h 20, hora local, en su celda en el centro penitenciario de Oriente, un suburbio de Columbus.
El hombre de 53 años fue llevado al hospital después de que el personal médico de la prisión intentó la reanimación cardiopulmonar en vano. Su muerte fue confirmada a las 10 h 52.
Una investigación administrativa fue abierta por el centro penitenciario para determinar las circunstancias del suicidio.
Ariel Castro, un ex conductor de autobús apodado «el torturador de Cleveland», cumplía una condena de cadena perpetua impuesta el 1 de agosto.
Se declaró culpable de casi 1.000 cargos de secuestro, violación y tortura.
Gina DeJesus, 23, Michelle Knight, de 32 años, y Amanda Berry, de 27, fueron liberadas el 6 de mayo. Una niña de seis años, nacida de la violación de Amanda Berry, estaba con ellas. El análisis de ADN demostró que Castro era el padre.
Las tres mujeres secuestradas desaparecieron entre 2002 y 2004, cuando tenían 14, 16 y 20 años.
Durante su juicio, Ariel Castro, de ascendencia puertorriqueña, trató de argumentar que él no era un «monstruo». El juez Michael Russo había prometido que nunca saldría de la cárcel.
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