Una de las dos últimas personas que presenció el fin de Adolf Hitler en su búnker de Berlín en 1945, el suboficial SS Rochus Misch, murió ayer jueves en su casa en Berlín a los 96 años, tras una crisis cardíaca. Así lo informó su entorno.
El ex Oberscharführer o suboficial y guardaespaldas de Hitler, fue responsable del sistema telefónico de la Cancillería en los últimos días de la guerra.
En su testimonio, que dio lugar a un libro y una grabación fílmica, Rochus Misch impugnó algunos aspectos de los informes de periodistas e historiadores sobre lo que ocurrió en el bunker.
“Fue mucho menos teatral de lo que se dice en general. Lo peor era el silencio. Todo el mundo hablaba en voz baja y nadie sabía por qué. Para mí, era el bunker de la muerte «, declaró Misch.
Interrogado sobre los mejores momentos de su vida, Misch no dudaba en mostrar fotografías de Berghof, la residencia privada de Adolf Hitler en Berchtesgaden, en los Alpes bávaros.
“Sí, era los buenos tiempos, los mejores que he conocido. Fue maravilloso, era como estar de vacaciones. El ‘jefe’ (Hitler) se relajaba cuando estaba allí”, contaba el ex guardaespaldas del líder nazi.
“Al final de la guerra, si alguien quería hablar con Hitler, ya sea el Ministro de Propaganda Joseph
Goebbels, o el jefe de la Luftwaffe Hermann Göring o quien sea, tenía que pasar por mí. En cada ocasión, era yo quien respondía al teléfono.”
Rochus Misch dijo que en la tarde del 30 de abril de 1945 vio los cuerpos de Hitler y Eva Braun, después de su suicidio, cuando eran llevados a los jardines de la Cancillería para ser incinerados.
Capturado en mayo de 1945, Rochus Misch pasó nueve años en campos de prisioneros de la Unión Soviética.
El ex capitán SS Gunther Schwägermann, de 98 años y quien fue ayudante de Goebbels, es ahora el último sobreviviente del bunker de Hitler.
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