Una demanda civil presentada por un ex empleado de la firma de ingenieros SNC-Lavalin por un despido injustificado, revela ciertos detalles sobre las alegaciones de corrupción que pesan contra el ingeniero de Toronto y su ex supervisor.
Mohammad Ismail fue despedido en 2011, un año antes que él y su ex supervisor en la compañía, Ramesh Shah, fueran acusados por la Gendarmería Real de Canadá, GRC, de haber intentado corromper a representantes del gobierno de Bangladesh en un proyecto de construcción de un puente en ese país.
Mohammad Ismail, que era en ese entonces director de proyectos internacionales de SNC-Lavalin Toronto, fue detenido por la policía en las oficinas de la compañía en Oakville, Ontario, en septiembre de 2012. La redada de la policía fue llevada a cabo a pedidos del Banco Mundial. Su ex supervisor y ex vicepresidente de la firma, Ramesh Shah, también fue detenido en ese momento.
Ambos deben comparecer hoy ante un tribunal para una audiencia preliminar que tiene una orden de no publicación automática. La fecha del proceso no ha sido determinada todavía.

En su demanda civil, presentada el mes de marzo pasado, Mohammad Ismail acusa a SNC-Lavalin de haber ignorado el acoso, la intimidación y el maltrato que él habría recibido por parte de su superior, Ramesh Shah.
Los hechos que se les reprochan habrían comenzado en 2007, cuando ambos trabajaban sobre un proyecto en Guyana. El demandante afirma haber desarrollado un problema psiquiátrico debido a la actitud de su supervisor, con respecto a él.
Ismail reclama a SNC-Lavalin por lo menos $ 300.000 dólares en daños por despido injustificado, angustia psicológica y otros daños. SNC-Lavalin negó las alegaciones en un documento que la defensa presentó en abril de 2013.
Mohammad Ismail había evocado la presunta corrupción en su demanda, afirmando que su supervisor había elaborado y utilizado un documento que tenía el código PCC (Project Consultancy Cost). El Banco Mundial había declarado que esta expresión era más bien una código que indicaba el monto del soborno que se debía pagar.
En abril, el Banco Mundial anunció que no aceptaría ninguna licitación de SNC-Lavalin durante los próximos 10 años, después de haber investigado las prácticas de la compañía en proyectos realizados en Camboya y Bangladesh.
En ese momento, el Globe and Mail de Toronto y la CBC habían informado que SNC-Lavalin había pagado “gastos de asesoría” entre 2008 y 2011 para asegurarse de obtener varios contratos en África y Asia.
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