El minstro Bernard Drainville presentando a los medios el proyecto de Carta de valores quebequenses.
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Bernard Drainville no ve ninguna contradicción en su proyecto de Carta de valores quebequenses

Acusado por algunos de haber presentado un proyecto incoherente, el ministro responsable de las Instituciones Democráticas de la provincia de Quebec, Bernard Drainville, defiende su proposición de Carta de valores quebequenses, que según él, establece muy claramente los principios de un gobierno laico y democrático.

Interrogado sobre ciertas contradicciones que se dejan entrever en el proyecto del gobierno de Partido Quebequense de Pauline Marois, Bernard Drainville explicó en entrevista con la radio francesa de Radio Canadá, que su proyecto fue elaborado para responder a las preocupaciones de los quebequenses que reclaman, según él, reglas claras para encuadrar y gestionar los acomodamientos religiosos y proteger lo que ya se ha adquirido, como el principio de igualdad entre hombres y mujeres.

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Ningún grupo en particular está en la mira

Rechazando las acusaciones según las cuales su proyecto está dirigido contra el multiculturalismo canadiense y la comunidad musulmana, particularmente las mujeres musulmanas, Bernard Drainville explicó que, a priori, su proyecto no está dirigido contra nadie y que su único objetivo es tener una función pública neutra en términos religiosos.

En lo que respecta a las mujeres musulmanas, que se verían más afectadas por el proyecto de Carta de valores, el ministro Drainville señaló en la televisión de Radio Canadá, que no había que generalizar, ya que la mayoría de las mujeres musulmanas no usan el velo y en consecuencia, su proyecto no las puede privar de sus prerrogativas.

En lo que respecta a las que usan el velo, Bernard Drainville dijo que es únicamente en el trabajo que se le pedirá retirarlo y que ellas son libres de utilizarlo el resto del tiempo.

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La equidad en el centro de su reflexión

El ministro Drainville cree que un Estado neutro y reglas que encuadren los acomodamientos religiosos son la mejor forma de garantizar a todos el respeto de los principios religiosos en la medida en que el aparato gubernamental trata a todos los ciudadanos de una forma equitativa.

“Una de las principales causas de frustración en los últimos años es el sentimiento de muchos quebequenses de que no somos todos iguales. Que se trata simplemente de hacer valer su opinión o convicción religiosa para poder acceder a más derechos”. Bernard Drainville, ministro responsable de las Instituciones Democráticas y la Participación Ciudadana de la provincia de Quebec.

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Signos religiosos aparentes © SRC

La neutralidad para los funcionarios

En lo que respecta a las cinco proposiciones que él presentó ayer martes, que no prohíbe a los diputados de la Asamblea llevar “signos religiosos fácilmente visibles”, mientras que los prohíbe a los funcionarios del Estado, Bernard Drainville explicó que no ve ninguna contradicción en ese principio, en la medida en que los diputados que muestran esos signos religiosos son elegidos democráticamente, tal como ellos son, por los electores.

Los funcionarios al servicio del Estado, como no son elegidos, el ministro estima que deben necesariamente presentar una imagen neutra para dispensar los servicios de un Estado democrático y laico.

“El funcionario decide trabajar para el Estado y esa decisión está acompañada de responsabilidades. La neutralidad política ya existe […] Nosotros decimos que debería existir también una neutralidad religiosa que permita a las personas la posibilidad de no tener que mostrar sus convicciones religiosas. Somos totalmente coherentes.” Bernard Drainville, ministro responsable de las Instituciones Democráticas y la Participación Ciudadana de la provincia de Quebec.

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Crucifijo en la Asamblea nacional de Quebec © SRC

¿Y el crucifijo en la Asamblea nacional?

Cuestionado también con respecto al hecho que se conserve el crucifijo en la Asamblea nacional de Quebec, Bernard Drainville dijo que el crucifijo, más allá de su significado religioso, forma parte de la historia de Quebec, de sus valores simbólicos, de su cultura y que en ese sentido tiene su lugar en la Asamblea nacional.

Categorías: Política, Sociedad
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