La batalla naval más grande jamás librada en el Ártico tuvo lugar en la Bahía de Hudson hace más de 300 años.
Pero la mayoría de la gente nunca ha oído hablar de ella.
Ahora, un grupo de exploradores canadienses e internacionales se dirigió hacia el norte en busca de los buques de guerra que se hundieron y encallaron hace 316 años, durante la batalla de 1697.
EscucheJohann Sigurdson, de la ciudad de Winnipeg, en Manitoba, forma parte del equipo de investigadores.

Es la batalla naval más grande que jamás haya tenido lugar en el Ártico de Norteamérica. Es una de las 10 batallas más importantes en Canadá y esto no se sabe.
Corría el año 1697. Francia e Inglaterra estaban en guerra para controlar América del Norte y por ende el comercio de pieles en la Bahía de Hudson.
La Compañía de la Bahía de Hudson era una compañía inglesa dedicada al comercio de las pieles que había sido fundada en 1670.
Obtenía pieles de la región de Quebec y amenazaba además con expandirse a otras regiones del territorio francés.
Para oponerse a ella los franceses crearon en 1682, la Compagnie du Nord.
En el año 1686 el capitán canadiense Pierre Le Moyne D’Iberville nacido en lo que hoy es Montreal, comenzó su carrera militar en la Bahía de Hudson.
En la primavera de 1696 trajo tres buques de Francia enviando uno a Quebec y conduciendo los otros dos en ayuda del gobernador de Acadia, Joseph Robineau de Villebon, a quien los ingleses estaban bloqueando en la desembocadura del río Saint John, en la bahía de Fundy.
Capturó un buque enemigo e hizo que los otros dos escaparan.
Al año siguiente, en 1697 llegó a la Bahía de Hudson, en su barco el Pélican.

Frente a él se encontraban tres buques de guerra ingleses… incluyendo el Hampshire.
El Hampshire fue sobrepasado en potencia de fuego, quedó atrapado en la boca del río, y tenía dos opciones: renunciar y rendirse o pelear, y él decide pelear. Johann Sigurdson.
El enfrentamiento duró tres horas.

Hasta que un disparo afortunado de Pierre Le Moyne D’ Iberville al Hampshire dio en un cargamento de pólvora y lo hizo explotar.
Pero el barco de D’Iberville, el Pelican estaba tan dañado a su vez que tuvo que maniobrar para encallar y salvar su tripulación, ya que se estaba hundiendo.
A pesar de todo D’ Iberville capturó por tercera vez la factoría de York, después de ganar la batalla de la Bahía de Hudson, su batalla más heroica.
David Collette co – líder del equipo de investigadores dice que su meta es encontrar esos dos barcos.

El Hampshire nunca ha sido encontrado, nunca se lo ha recuperado, por lo que la nave tiene una gran cantidad de metal por los cañones. Y con el magnetómetro, un gran trozo de metal brillará como una luz intensa.
Peter McLeod es historiador en el Museo Canadiense de la Guerra y está observando la expedición con gran interés.

Espero que aliente a los canadienses a descubrir que Manitoba tiene en realidad una historia naval. Hay toda una serie de batallas navales que se han librado frente a las costas de Manitoba. Algo que la mayoría de los canadienses no conoce y se sorprenden cuando lo descubren.
David Collette está imaginando la búsqueda.
Junto al equipo de investigadores espera encontrar también objetos y documentos históricos que les servirá para realizar un documental y un paquete educativo para los profesores de historia de las escuelas secundarias.
Será simplemente increíble si pudiéramos encontrar cañones yaciendo en el fondo… Si encontramos a varios de ellos significará que hemos encontrado una nave.
Y un pequeño pedazo de la historia de Canadá.
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