Cinco mujeres y un hombre perdieron la vida en confusos hechos en un bar de Bogotá, Colombia.
Las informaciones que se tienen, hasta ahora, indican que las víctimas murieron por asfixia cuando los presentes en el bar, entre 150 y 200 personas, aunque el local solo tiene capacidad para 30, se precipitaron la exterior del establecimiento luego de ser incomodados, al parecer, por la acción de un “gas pimienta”.
Aunque en las primeras versiones se dijo que la policía había acudido al lugar de los hechos luego de recibir una llamada sobre peleas en el bar, el comandante de la policía capitalina, general Luis Eduardo Martínez, aseguró que la llegada de la fuerza pública fue el resultado de una decisión tomada luego de que se vieran, en las cámaras de seguridad del sector, “movimientos extraños”.
Según los propietarios del bar el “gas pimienta” habría sido utilizado por la policía luego de que nadie abriera las puertas de lugar cuando llegaron las autoridades. El general Martínez, por su parte, dice que los policías no tienen ese gas como dotación, que hay civiles que los portan y que si se llegara a comprobar que sus agentes fueron los que lo utilizaron habría que investigar donde y como lo adquirieron porque la policía no se los da.
El hecho ha generado malestar en la población debido a que algunas versiones se1alan a los policías como responsables de haber utilizado el gas provocando una “estampida humana” que terminó con la vida de seis personas.
Según las autoridades, el bar en el que se presentaron los hechos ha sido cerrado en cuatro oportunidades y que se están estudiando dos solicitudes de suspensión de licencia debido a problemas de orden público.
La alcaldía de la capital colombiana cree que, de acuerdo a las versiones de los testigos, el procedimiento de la policía “no fue adecuado ni bien conducido” aunque aclaró que la responsabilidad inicial es de los propietarios del club en cuestión.
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