Rusia abrió este martes una investigación por piratería contra militantes de Greenpeace que serán procesados “independientemente de su nacionalidad” por su acción contra una plataforma del gigante energético ruso Gazprom en el mar Ártico.
Unos 30 militantes provenientes de 18 países se encontraban en el navío Artic Sunrise, que fue confiscado la semana pasada por los guardacostas rusos. El barco fue remolcado este martes hacia un puerto cerca de Mourmansk.
Todavía se ignora cuantos militantes deberán hacer frente a las acusaciones de piratería. Las personas juzgadas culpables de estas acusaciones podrían ser condenadas a penas de cárcel de hasta 15 años y a una multa de 500.000 rublos o sean más de 15.000 dólares canadienses. Kumi Naidoo, director de Greenpeace Internacional denunció estas acusaciones y las calificó de “absurdas”.
Los investigadores rusos deberían interrogar a todos los que participaron en esta iniciativa de Greenpeace y encarcelar a los más activos de entre ellos.
Dos militantes intentaron subir a la plataforma Prirazlomnaia la semana pasada mientras que otros esperaban en pequeños barcos neumáticos.
El rompehielos de Greenpeace había sido enviado a la zona para protestar contra un proyecto de explotación de Gazprom y contra los riesgos ambientales de la extracción de petróleo en el ártico.
Según Greenpeace, dos canadienses, entre los que se encontraría un montrealense, se encontraban a bordo del Artic Sunrise.
Associated Press
La Prensa Canadiense
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