En un vídeo apasionado grabado ocho días antes de morir de un tumor cerebral, el doctor Donald Low, el célebre microbiólogo que dirigió el combate contra la crisis del SARS de 2003 en Toronto, habla del miedo y de la frustración.
No con la muerte, sino con las leyes que le impedían tomar el control de su propia muerte.
Escuche«Sé que voy a morir, lo que me preocupa es cómo voy a morir», dice el Dr.Low, de 68 años de edad.
Low fue microbiólogo en jefe en el Hospital Mount Sinai de Toronto y profesor de la Universidad de Toronto.
Después del brote del síndrome respiratorio agudo severo en Toronto en 2003, Law supervisó actualizaciones periódicas para el público sobre el síndrome, que mató a 44 personas en Canadá y a casi 800 en todo el mundo.
Fue diagnosticado con cáncer cerebral terminal hace siete meses y murió el 18 de septiembre pasado.
Dr Donald Low expresó preocupaciones sobre deterioro de salud
En el video producido por la Asociación Canadiense contra el Cáncer, Low dice que le habría gustado tener la opción disponible para pacientes terminales en otros países, donde el suicidio asistido es legal.
«Lo que va a pasar al final es lo que me molesta más», dice. «Ellos te dan una forma muy sencilla de hacerlo. Te bebes un cóctel y te quedas dormido y lo haces en presencia de tu familia. En los países donde es legal, es bastante fácil de hacer. En los países donde no es legal, es prácticamente imposible. »
El suicidio médico-asistido es ilegal en Canadá.
En el video, Low dijo no tener dolor, pero estaba perdiendo la vista y otros sentidos, y estaba preocupado por cómo iba a terminar su vida.
Tenía miedo de la parálisis, de no poder tragar la comida, o usar el baño sin ayuda.
Maureen Taylor, su viuda, describió los últimos momentos de su esposo.
«Podía oír su respiración, era muy laboriosa y de repente, no lo oí más. Lo miré y tuvo un último suspiro. Lo abracé y no respiró más «, dijo a Radio Canadá/CBC News. «Pero puedo decir que no fue una muerte digna la suya.»
En el video, Low hace un llamamiento directo a los opositores del suicidio asistido, implorando reconsiderar esa posición.
Me hubiera gustado que pudieran vivir en mi cuerpo durante 24 horas, estoy seguro que hubieran cambiado de opinión. Estoy frustrado de no poder tener el control de mi propia vida.
En Bélgica, Suiza y Los Países Bajos existe el derecho a controlar cómo y cuándo morir. Low se lamenta de que no haya manera ni lugar para hacer lo mismo en Canadá.
En Canadá, es ilegal y será así un largo tiempo hasta que maduremos a un nivel en el que aceptemos morir con dignidad.
Maureen Taylor dice esperar que el último deseo de Law de una muerte asistida en Canadá sea escuchado por el público, por los políticos y por la comunidad médica con la que trabajó.
Un portavoz de la Oficina del Ministro de Justicia envió un correo electrónico a CBC News esta semana diciendo que el gobierno no tiene «ninguna intención» de reabrir el debate sobre las leyes en materia de eutanasia y suicidio asistido.
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