Las autoridades polacas solicitaron a República Dominicana detalles sobre sus investigaciones en torno a casos de abuso sexual infantil en el que están involucrados dos sacerdotes polacos, uno de los cuales era el enviado del Vaticano a la región del Caribe, dijeron este miércoles funcionarios en Varsovia.
El caso del enviado pondrá a prueba la disposición del Vaticano a asumir sus responsabilidades legales por actos cometidos por uno de los suyos.
La Santa Sede ordenó el retorno de su enviado, el arzobispo Jozef Wesolowski, el 21 de agosto y lo relevó de su misión como nuncio apostólico tras conocer las alegaciones de abuso sexual de menores.
Las autoridades dominicanas todavía no han solicitado ninguna ayuda de Polonia en el marco de su investigación sobre el arzobispo Jozef Wesolowski y el reverendo Wojciech Gil, de 36 años.
El Vaticano informó que estaba cooperando con los investigadores de República Dominicana, pero se negó a dar detalles sobre el paradero de Wesolowski, su reacción ante las acusaciones o si tenía un representante legal que responda por los dos sacerdotes bajo investigación.
Un portavoz de la Fiscalía General de Polonia, Mateusz Martyniuk, informó que su entidad solicitó a las autoridades dominicanas información sobre su investigación y si ella revelaba posibles delitos cometidos en suelo polaco. Sin esa información, Polonia no puede iniciar su propia investigación, dijo el portavoz.
El Procurador General de República Dominicana, Francisco Domínguez Brito, informó que la fiscalía se encontraba redactando sus conclusiones y destacó que «ningún delito quedará impune.»
Nacido en Polonia, el Papa Juan Pablo II nombró obispo a Jozef Wesolowski en 2000 y lo nombró su enviado a Bolivia y luego a repúblicas ex soviéticas como Kazajstán y Uzbekistán. El Papa alemán Benedicto XVI lo envió a República Dominicana en 2008.
Wojciech Gil se encontraba en Polonia de vacaciones cuando salieron a la luz pública las acusaciones en su contra de abuso sexual de menores y desde entonces no ha regresado a República Dominicana, pese a que su superior, el reverendo Aleksander Ogrodnik, quien vive en el mismo monasterio que Gil, le ordenó que haga frente a la justicia dominicana.
Al igual que en el caso del arzobispo Wesolowski, tampoco se conoce el paradero del sacerdote Gil, dijo Ogrodnik.
El cura Wojciech Gil llevó en varias ocasiones a monaguillos dominicanos de vacaciones a Polonia, donde los alojaba en la casa de su madre y en la vivienda de la parroquia local, informó la prensa polaca.
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