La organización de defensa del medioambiente, Greenpeace, afirma que cuatro de sus militantes y un videasta británico fueron acusados de piratería en Rusia.
El grupo ambientalista piensa que se harán otras acusaciones contra ellos en el transcurso del día.
Los 5 acusados forman parte de las 30 personas, entre las que se encuentran también 2 canadienses, detenidas preventivamente desde el mes pasado.
Los guarda costas rusos tomaron el control del navío Artic Sunrise después de una manifestación en el mar Ártico. Los militantes habían intentado subirse a una plataforma de explotación petrolera rusa.
Los acusados, originarios de Gran Bretaña, Brasil, Finlandia y Suecia, podrían ser condenados a 15 años de cárcel sin son reconocidos culpables.
Los dos canadienses detenidos en Múrmansk son Alexandre Paul de Montreal y el sub comandante del barco, Paul Ruzycki, de Port Colborne, Ontario.
Según los investigadores rusos, el Artic Sunrise se acercó a menos de 500 metros de una plataforma perteneciente a una compañía estatal controlada por Moscú y administrada por el gigante energético Gazprom.
Greenpeace sostiene por su parte que la detención de su barco es ilegal, puesto que este se encontraba en aguas internacionales en el momento en que intervinieron las autoridades rusas.
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