Citando documentos filtrados por Edward Snowden, el más reciente escándalo del espionaje internacional ahora involucra a Canadá.
Un reportaje en la televisión brasileña sacó a la luz revelaciones de que el gobierno de Canadá también se dedica a espiar a países amigos. En el caso de Brasil, el espionaje canadiense tuvo como blanco el Ministerio de Minas y Energía.
Snowden se encuentra pidiendo refugio en Rusia después de haber revelado que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense no tiene el menor reparo en espiar por igual tanto a ciudadanos estadounidenses como a extranjeros.
Ese reportaje fue llevado a cabo en base a los documentos suministrados por Edward Snowdon al periodista estadounidense Gleen Greenwald.
Lo que hicieron [los espías canadienses] esencialmente fue penetrar el sistema de telecomunicaciones de Brasil dentro del ministerio, así como algunas de sus comunicaciones electrónicas. De este modo fueron capaces de hacer un mapa de los patrones de comunicación.
Gleen Greenwald, periodista estadounidense con acceso a los documentos filtrados por Edward Snowden.
Aunque los documentos describen cómo se recopiló la información: mediante el seguimiento de las llamadas telefónicas y la identificación de los destinatarios de los correos electrónicos enviados por los funcionarios brasileños, estos no indican específicamente qué tipo de información fue colectada ni por qué.
El Gobierno de Brasil manifestó su cólera e indignación ante el presunto espionaje en distintos escenarios.
La presidenta Dilma Roussef decidió utilizar el Twitter para condenar las acciones del gobierno de Canadá y de otros países que se dedican a espiar a su país.
El ministro brasileño de Relaciones Exteriores informó que se reunió personalmente con el embajador de Canadá a Brasil para exigir aclaraciones y expresar la indignación brasileña.
En Canadá, el ministro de Defensa Rob Nicholson, quien es el responsable del Communications Security Establishment, o Establecimiento de Seguridad y Comunicaciones, una entidad de la inteligencia canadiense casi desconocida por la mayoría de los canadienses., dijo que él no hace comentarios sobre las operaciones de la inteligencia canadiense en el extranjero.
Ray Boisvert, un ex asistente de dirección CSIS, el Servicio Canadiense de Seguridad e Inteligencia, dijo que las agencias de espionaje de Canadá se centran en las amenazas a la seguridad nacional, y no en dedicarse a conseguir información para que las empresas canadienses hagan más dinero.
Por su lado, el periodista Greenwald sostiene la validez de la información en torno al escándalo de espionaje canadiense en Brasil, señalando además que “hay una gran cantidad de otros documentos que muestran que la inteligencia canadiense ha estado espiando tanto a los propios ciudadanos canadienses como a los gobiernos aliados en el mundo.”
Greenwald no especificó cuándo tiene planeado sacar a la luz pública documentos que muestran la magnitud del espionaje llevado adelante por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
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